Varios proyectiles golpean la ciudad de Kabul sin dejar víctimas

Tania Franco Rodríguez
Seguir al autor

Varios proyectiles que tenían como objetivo el aeropuerto de Kabul golpearon este lunes la ciudad, sin que en un principio se reportaran víctimas, un día después de que otros dos ataques dejaran al menos seis civiles muertos en la capital afgana.

Los cohetes fueron disparados desde la parte trasera de un vehículo durante la primera hora de la mañana en el área de Lab-e-Jar, en el norte de la ciudad, y estaban dirigidos contra el aeropuerto de Kabul.

"Se dispararon varios cohetes hacia el aeropuerto de Kabul que en su mayoría aterrizaron en áreas desocupadas y no causaron bajas. Hasta ahora no tenemos ningún informe de víctimas", afirmó a Efe el portavoz talibán Bilal Karimi. "Estamos investigando los ataques con cohetes para determinar quién y por qué fueron llevados a cabo", añadió.

Una vivienda y un vehículo afectados

Otra fuente de los talibanes consultada por Efe, que pidió el anonimato, aseguró que los artefactos fueron interceptados en su mayoría por el sistema de defensa de las fuerzas extranjeras en el aeropuerto. Varias imágenes difundidas en las redes sociales y los canales de televisión locales muestran algunos daños derivados de las explosiones que afectaron al menos a una vivienda y a un vehículo.

La Casa Blanca informó por su parte que el Ejército de Estados Unidos mantiene sus operaciones en el aeropuerto internacional Hamid Karzai (HKIA) de Kabul tras el ataque con cohetes. Washington aseguró en un comunicado que "las operaciones continúan sin interrupción", aunque el escrito no aportó detalles sobre las acciones de sus fuerzas para repeler el ataque.

Dos explosiones el domingo cerca del aeropuerto de Kabul

El evento de hoy tiene lugar después de que la ciudad sufriera el domingo otras dos explosiones que dejaron al menos cinco muertos, una provocada por el ataque de un dron estadounidense contra un vehículo en el que viajaban supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y otra por el impacto de un cohete contra una vivienda.

Las dos ocurrieron cerca del aeropuerto de Kabul y se producen en un momento de máxima tensión después de que el Gobierno estadounidense alertó de "amenazas creíbles" contra el aeródromo, donde se concentran las tropas estadounidenses y donde el jueves hubo un atentado con al menos 170 fallecidos.

Las autoridades no han aclarado aún si los eventos estuvieron relacionados. El Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) informó inicialmente que un dron había impactado contra un vehículo en el que se desplazaban hacia el aeropuerto supuestos yihadistas del EI, el grupo terrorista que reivindicó el atentado del jueves.

En un comunicado posterior y refiriéndose a las posibles víctimas civiles, presuntamente derivadas del ataque, el CENTCOM aseguró que "no está claro qué pudo haber sucedido y continúa investigando".

De momento nadie se ha responsabilizado de la explosión que provocó la muerte de los civiles, en su mayoría niños.

"Nadie preveía la caída del Gobierno afgano en cuestión de días"

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado este lunes que "nadie preveía el hundimiento del Gobierno afgano en cuestión de días" y ha justificado la finalización del operativo de evacuación en que "dejaron de reunirse las mínimas condiciones de seguridad".

En una comparecencia extraordinaria en el Congreso para informar sobre la crisis de Afganistán y a evacuación por parte de España, Albares ha informado de que las previsiones de la comunidad internacional, incluida la OTAN y Naciones Unidas, eran que, a pesar de la retirada de los estadounidenses, las autoridades afganas tenían la capacidad de resistir a los talibanes "al menos durante meses".

El ministro ha afirmado que había datos objetivos que apoyaban esta previsión, porque el ejército afgano contaba oficialmente con 300.000 efectivos y una fuerza aérea con la que no contaban los talibanes, que estaban estimada en unas 75.000. De hecho, ha insistido en que las fuentes de inteligencia descartaban que la toma de Kabul se fuera a producir de manera tan rápida, ya que "a principios de agosto se estimaba que la ofensiva talibán estaba perdiendo fuelle".

Y el 11 agosto, días antes de la caída de Kabul, fuentes norteamericanas evaluaban la capacidad de resistencia en 3 meses: "No fue así y hubo que adaptarse y nos adaptamos rápidamente a la realidad sobre el terreno", ha señalado el ministro.

No obstante, Albares ha asegurado que, por parte española, el operativo de evacuación continuará ahora "por otras vías".

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder