Un polémico, y muy limitado, ataque a Siria
Un día después del bombardeo de Estados Unidos, Francia y Reino Unido a 3 instalaciones sirias, son muchas las dudas en torno a esta operación militar, calificada como "quirúrgica y limitada".
Para empezar, se ha criticado, tanto dentro como fuera de EE.UU. que el presidente Trump utilizara en Twitter la expresión "Misión cumplida". Un término que ya usara George Bush en mayo de 2003, tras la invasión de Irak, y que, en los años siguientes, la insurgencia iraquí se encargaría de vaciar de contenido y significado.
A perfectly executed strike last night. Thank you to France and the United Kingdom for their wisdom and the power of their fine Military. Could not have had a better result. Mission Accomplished!
Entre los críticos con la expresión, el mismo secretario de Prensa del entonces presidente Bush, Ari Fleischer, que ha señalado que "él no habría recomendado acabar el tweet con esas 2 palabras":
Um...I would have recommended ending this tweet with not those two words. https://t.co/h5Fl7kjea6
Esto ocurre porque no sólo suscitan críticas estas palabras, sino la eficacia real del bombardeo. La pregunta ¿cuál ha sido exactamente la "misión" que ha "cumplido" EE.UU., y sus aliados, en Siria? ronda no pocas cabezas. Entre otras cosas, porque desde el mismo Pentágono estadounidense han recalcado que el objetivo del ataque no era sólo la destrucción de ciertas instalaciones en las que, según afirman, se manipularía y almacenaría armamento químico, sino, además, "enviar un mensaje de fuerza" al régimen sirio. Esto para evitar que se vuelvan a utilizar estas armas contra civiles en el conflicto civil.
Ejemplo de la destrucción causada por los misiles en el Centro para la Investigación y el Desarrollo de Barzeh cerca de Damasco, la capital:
Así pues, ¿el mensaje ha sido eficaz? Hay dudas al respecto, sobre todo, cuando "sólo" se han atacado 3 instalaciones sirias y cuando se ha sabido que Al Assad había desperdigado a sus soldados y ocultado sus preciados cazas de combate en diferentes bases rusas en su territorio. Por lo que es cuestionable que se haya reducido significativamente su capacidad de actuación. La base naval rusa de Tartus tampoco fue objetivo, al final, aunque, por lo que pudiera pasar, los 11 buques de guerra rusos que estaban en ella la habían abandonado días antes del bombardeo (las imágenes vía satélite muestran Tartus con los buques rusos y sin ellos, apenas 2 días antes del ataque):
#BREAKING: Satellite photos of Russian naval base in Tartus, Syria show all 11 Russian battle ships have left Syria (Pictures: ImageSat International (ISI)/https://t.co/vHpEjFoxzV) pic.twitter.com/HKNe4RCI8D
El número y la mera posibilidad de que los sistemas antimisiles sirios, de origen ruso, S-300 y S-400, hayan interceptado y destruido los misiles estadounidenses, franceses y británicos también es objeto de controversia. Fuentes rusas afirman que lograron acabar con más de 70 de los 105 proyectiles lanzados. Sin embargo, desde Estados Unidos sostienen que no habrían logrado alcanzar ninguno, lo que dejaría en entredicho la estrategia de defensa rusa y su tecnología militar.