Nobel de la Paz para activistas de DD. HH. de Bielorrusia, Rusia y Ucrania
El bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa Memorial y la ucraniana Center for Civil Liberties han recibido el Premio Nobel de la Paz 2022 "por el derecho a criticar al poder" y "denunciar crímenes contra la humanidad", ha anunciado este viernes el Comité Nobel noruego.
"A través de su afán consistente en favor de valores humanistas, el antimilitarismo y los principios legales han revitalizado y honrado la visión de Alfred Nobel de la paz y la fraternidad entre naciones", consta en la motivación.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha felicitado a los activistas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania distinguidos con el Nobel de la Paz y ha aplaudido que este galardón reconozca la labor de los movimientos civiles.
"Los grupos de la sociedad civil son el oxígeno de la democracia y catalizadores para la paz, el progreso social y el crecimiento económico. Ayudan a que los Gobiernos rindan cuentas y llevan las voces de los vulnerables a las estancias del poder", destaca Guterres en un comunicado.
El jefe de Naciones Unidas advierte que el espacio de acción para estas organizaciones se está viendo reducido hoy en todo el mundo.
Ales Bialiatski (Bielorrusia)
Fue uno de los iniciadores del movimiento democrático en Bielorrusia en la década de 1980 y fundador en 1996 de la organización Vesná (Primavera), en respuesta a las reformas constitucionales que dieron al presidente "poderes dictatoriales".
Vesná ha documentado y protestado "contra el uso de la tortura a presos políticos por las autoridades", señaló el Comité, que recordó que Bialiatski estuvo detenido entre 2011 y 2014 y, de nuevo, tras las protestas de 2020, sin juicio en este último caso.
La presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, se ha mostrado "especialmente preocupada" por Bialiatski y ha pedido su liberación inmediata, aunque admite que su deseo no es "realista".
Memorial (Rusia)
Memorial fue creada en 1987 por activistas de derechos humanos en la Unión Soviética como el "Nobel" de la Paz Andrei Sajarov y la abogada Svetlana Gannushkina.
Tras el colapso de la URSS, Memorial se convirtió en la principal organización de derechos humanos en Rusia y, aparte de crear un centro de documentación de las víctimas del estalinismo, hizo lo mismo con quienes han sufrido "opresión política y violaciones de derechos humanos" en ese país, así como con los abusos y crímenes en la guerra de Chechenia.
Memorial fue catalogada como "agente extranjero" por las autoridades rusas en 2016, y en diciembre de 2021, los tribunales liquidaron tanto la organización como su centro de derechos humanos por crear una "imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista" y por haber ocultado información sobre su función como agente extranjero y "justificar el extremismo y terrorismo".
Centro para las Libertades Civiles (Ucrania)
El Centro para las Libertades Civiles fue fundado en Kiev en 2007 con el objetivo de "reforzar la sociedad civil ucraniana y presionar a las autoridades para hacer de Ucrania una democracia de pleno derecho" y ha defendido la adhesión a la Corte Penal Internacional.
Tras la intervención militar rusa de febrero pasado, se ha comprometido en la identificación y documentación de crímenes de guerra rusos contra la población civil" y, "en colaboración con socios internacionales", está desempeñando un papel pionero "para hacer rendir cuentas a las partes culpables por sus crímenes".
Reiss-Andersen, presidenta del comité noruego, asegura que el premio no va "contra nadie", tampoco contra el presidente ruso, Vladimir Putin, aunque afirma que su gobierno y el de Bielorrusia "representan a regímenes autoritarios que suprimen los derechos humanos".
EFE