REARME EUROPEO
Europa presenta la hoja de ruta para desarrollar sus propias capacidades militares
Unas capacidades que le permitan disuadir diferentes tipos de amenazas y, más en concreto, una guerra con Rusia, una meta que se ha propuesto para 2030.
Bruselas presenta el libro blanco del rearme en Europa
"Europa se enfrenta a una amenaza aguda y creciente. La única manera de garantizar la paz es estar preparados para disuadir a quienes quieran hacernos daño", comienza el nuevo libro blanco -documento no legislativo- sobre defensa presentado por la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, y el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius.
La nueva estrategia militar comunitaria está motivada por la agresión de Rusia a Ucrania, cuyo futuro asegura que está vinculado al de Europa, y el giro de Estados Unidos hacia el Indo-Pacífico, región donde Washington ha dicho que quiere centrar sus recursos para evitar una guerra con China.
"Hacemos esto no para librar una guerra, sino para prepararnos para lo peor", ha dicho Kallas en la presentación del documento, basado en el apoyo a Kiev, la colaboración en proyectos, la reposición de arsenales principalmente de munición y misiles y el impulso a la base industrial comunitaria.
El texto proporciona un marco para el plan de la Comisión Europea “Rearmar Europa”, del que hoy ha presentado propuestas legislativas para movilizar hasta 800.000 millones de euros para inversiones militares, a través de métodos como un nuevo instrumento financiero con 150.000 millones para préstamos respaldados por el presupuesto de la Unión.
Enumera amenazas como las acciones híbridas y sabotajes (no sólo rusos), la inestabilidad que proyecta el conflicto en Oriente Medio, la escalada de violencia extremista en África, la carrera global en tecnologías como la inteligencia artificial o el suministro de materias primas críticas.
El libro blanco recalca que el refuerzo de la defensa europea empieza en Ucrania, y apuesta por centrarse en acelerar la ayuda militar y de más tipos y asociar a Kiev en iniciativas comunitarias para desarrollar o licitar capacidades militares e integrarlo más en la industria comunitaria.
También, el documento llama a cubrir urgentemente las carencias militares de los Estados miembros, y considera críticos los sistemas de defensa aérea y de misiles, los de artillería, reservas estratégicas de municiones, drones y sistemas para combatirlos, movilidad militar, aplicaciones basadas en inteligencia artificial o computación cuántica.
El futuro Programa Europeo Industrial de Defensa (EDIP) tendrá un papel especial a la hora de apoyar licitaciones conjuntas, así como proyectos emblemáticos militares paneuropeos para hacer frente a las carencias de capacidades críticas más urgentes y complejas.
Consolida la preferencia de compras de material 'made in Europe', al señalar que los préstamos se usarán para armamento y sistemas de Defensa que contengan al menos un 65% de componentes europeos.
Si así lo solicitan los Estados miembros, la Comisión también podría actuar como central de compras conjuntas de armamento. Además, Bruselas insta a los Estados miembros a presentar en el plazo de seis meses sus planes de compras, que se beneficiarán de exenciones de IVA, procedimientos de adquisiciones simplificados y de un alto nivel de prefinanciación por parte del Ejecutivo europeo.
Acuerdo con Canadá
Amenazado por su vecino estadounidense, Canadá y la Unión Europea preparan un borrador de acuerdo por el que Ottawa participa en el aumento de la industria de defensa europea.
Acuerdo que implica que habrá contratos de la UE para los fabricantes de material de defensa canadienses, lo que, a su vez, reducirá la dependencia de estos últimos de Estados Unidos.