VENEZUELA
Se dispara la tensión a pocas horas de la toma de posesión de Maduro como presidente del país
Ha habido manifestaciones de protesta en Castilla-La Mancha, el resto de España, Estados Unidos y varios países de América Latina, cuyo epicentro es Venezuela. La líder opositora, María Corina Machado, ha sido detenida.
Cientos de personas en la concentración contra el régimen de Nicolás Maduro antes de la toma de posesión como presidente de Venezuela, a 9 de enero de 2025, en Madrid (España)./ Europa Press
El mundo mira a Venezuela. España ha confirmado que no enviará ninguna representación a la toma de posesión de Nicolás Maduro, que será mañana 10 de enero.
Manifestaciones hoy de la oposición dentro y fuera del país para reivindicar el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia.
En la manifestación opositora de la capital venezolana, Caracas, ha reaparecido la líder opositora, María Corina Machado, tal y como había prometido y tras 133 días de clandestinidad.
Ella misma ha puesto un post en su cuenta de X con una imagen:
Pero, según informa el propio partido de María Corina Machado, tras hablar a los manifestantes venezolanos en Caracas, convocados para protestar contra Nicolás Maduro, la líder opositora habría sido "violentamente retenida por las fuerzas de seguridad" del régimen.
Post de X donde el partido de María Corina Machado denuncia la violenta detención de la líder opositora
Caracas está tomada por fuerzas militares y de seguridad. El régimen dice haber desarticulado "células terroristas extranjeras que pretendían desestabilizar el país".
El chavista Nicolás Maduro está determinado a tomar posesión de su tercer mandato cueste lo que cueste y sin haber enseñado las actas que acreditan su victoria. "No habrá fascismo que impida la juramentación", reza la prensa oficial.
El palacio presidencial ya estaba flanqueado por decenas de fuerzas de seguridad fuertemente armadas hace horas. Sus partidarios también han salido a las calles para mostrarle su apoyo.
Milicianos pro gubernamentales han desfilado en Caracas blandiendo rifles de asalto de fabricación rusa y el miércoles, unos 3.000 motociclistas pro Maduro rugieron por la capital haciendo sonar las bocinas.
"De rodillas, señores. ¡Los caballos de hierro con Nicolás Maduro!", gritó un motociclista con jeans y gafas de sol mientras golpeaba el aire con el puño.
Manifestaciones convocadas en otras ciudades del mundo como Nueva York, Bruselas o Madrid, donde no han faltado alusiones a la política nacional:
Castilla-La Mancha también ha acogido este jueves varias concentraciones de apoyo a Edmundo González y la oposición venezolana, así como en contra del nuevo gobierno de Nicolás Maduro, y en las que han participado, entre otros, dirigentes del PP regional como Paco Núñez, Francisco Cañizares o Carlos Velázquez.
Núñez ha participado y ha intervenido en la concentración realizada en Guadalajara, mientras que Cañizares y Velázquez lo han hecho en las capitales en las que son alcaldes, Ciudad Real y Toledo, respectivamente.
El opositor venezolano Edmundo González Urrutia, que asegura haber ganado las elecciones presidenciales de Venezuela el pasado julio, ha afirmado este jueves en Santo Domingo (República Dominicana): "Nos veremos todos muy pronto en Caracas en libertad".
González Urrutia sostiene que ha dejado la actas que le dan la victoria electoral en Panamá y después se ha dirigido a República Dominicana donde se ha reunido con 11 ex presidentes del área. Asegura que este viernes estará en Caracas acompañado de nueve de ellos para tomar posesión como presidente electo.
Mientras tanto, los partidos de la oposición y las ONG informaron sobre una nueva ola de arrestos, incluido Enrique Márquez, un activista de la libertad de prensa y un político que se postuló contra Maduro.
"La incertidumbre persiste, ya que seguimos en la misma situación, sin fe ni esperanza"
"La incertidumbre persiste, ya que seguimos en la misma situación, sin fe ni esperanza", dijo Gladis Blanco, sólo una de los muchos venezolanos que cruzaron la frontera hacia Colombia el miércoles para abastecerse de provisiones o huir.
