Diario del coronavirus, 21 de agosto: Japón planea flexibilizar la entrada de residentes extranjeros en septiembre

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Elena Garcia Fermosel
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El Gobierno de Japón contempla permitir a partir de septiembre el regreso de residentes extranjeros que hayan salido del país, algo que en estos momentos sólo permite en circunstancias excepcionales, según adelantó este viernes la cadena estatal NHK.

Las autoridades niponas prohíben actualmente la entrada a territorio japonés de viajeros procedentes de 146 países de todo el mundo, unas restricciones fronterizas aplicadas desde hace meses con motivo de la pandemia de coronavirus.

Esta medida también afecta a los residentes extranjeros en Japón que hayan viajado a cualquiera de esos países que hayan abandonado territorio nipón antes o después de que las restricciones entraran en vigor.

Este veto ha despertado críticas desde diversos frentes por su carácter discriminatorio con los extranjeros afincados en Japón, debido a que a los ciudadanos japoneses sí se les permite regresar al país tras haber viajado a los 146 territorios de la "lista negra" con la condición de someterse a su llegada a test PCR y cuarentena.

A los residentes foráneos solo se le permite entrar en Japón si han salido del país "por motivos humanitarios" como por ejemplo la muerte o enfermedad grave de un familiar cercano, y en casos que son estudiados uno a uno por las autoridades niponas.

Más PCR en aeropuertos internacionales

El Gobierno planea aumentar la dotación de test PCR en los principales aeropuertos internacionales del país de modo que se puedan llevar a cabo unas 10.000 pruebas diarias de la enfermedad, según NHK.

De este modo se prevé tener capacidad suficiente para testar todos los residentes extranjeros que regresen a Japón, quienes además tendrían que observar una cuarentena de 14 días en hoteles especialmente habilitados para ello, señaló la cadena estatal nipona.

El Gobierno que lidera Shinzo Abe por ahora no se ha pronunciado sobre esta flexibilización que afectaría a los aproximadamente 2,6 millones de extranjeros con estatus de residencia en Japón.

A finales del pasado julio, Abe había anunciado su intención de aliviar las restricciones migratorias de forma progresiva, comenzando por los trabajadores de empresas foráneas y estudiantes.

Esta primera flexibilización, que todavía no se ha puesto en marcha, afectaría a empresarios de Europa y Estados Unidos además de otros 12 países y territorios asiáticos con los que las autoridades niponas ya han comenzado a discutir el levantamiento del veto migratorio. EFE

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