Descubren fallos de seguridad en procesadores Intel, los más populares

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Redacción CMM
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Un fallo de seguridad que permite hackear los ordenadores de manera sencilla y a distancia. Es el problema al que se enfrentan los procesadores de Intel de última generación, es decir, los producidos en los últimos diez años. El "agujero" detectado se encuentra, al parecer, en el sistema que establece el control entre el kernel, los permisos de acceso y el procesador en sí. Esto significa que se podría acceder de manera remota y malintencionada a la memoria del ordenador e introducir malware en los equipos para conseguir datos sensibles, como pueden ser las contraseñas y otros.

Un fallo de seguridad que afecta a equipos de cualquier clase, ya que Intel opera con diversos sistemas operativos, tanto con Windows como Linux y MacOS. Por tanto, son millones de ordenadores los que podrían estar comprometidos a nivel global.

Una solución complicada

Al fallo de seguridad detectado se añade una solución complicada. Tapar ese "agujero" supondría implica un rediseño de la plataforma, separando la memoria del kernel de la del resto de procesos. Pero esta solución podría ralentizar el rendimiento del sistema. Estos parches de seguridad afectarán de diferente forma al funcionamiento de los equipos, dependiendo del modelo, ya que su capacidad podría verse afectada desde un 5% en el mejor de los casos hasta un 30%. No solo Intel, tanto Microsoft como Apple están trabajando en modificaciones de sus plataformas para solventar este fallo de seguridad.

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