Corea del Norte: el perfil psicológico de la posible sucesora

Es mucho lo que se ha escrito en los últimos días sobre lo que parece un cambio de rumbo en la política de Corea del Norte. En principio, con respecto a su vecina Corea del Sur, pero se perfila como algo que va más allá y que atañe tanto a la política exterior de este pequeño y cerrado país asiático como a la interior.

A principios de semana la oficina de relaciones intercoreanas salta por los aires en una "terrible explosión", calificada así por la agencia de noticias norcoreana. Un hecho que tiene lugar en medio de una escalada de la retórica militar entre las dos Coreas, en lo que parece un giro de timón de Pyongyang hacia un tono más agresivo y belicista.

Pero, ¿a qué se debe este cambio de política? ¿Quién está detrás? Según varios analistas nacionales e internacionales, todo apunta a un relevo en la cúpula de poder, al más alto nivel, del régimen norcoreano. Un traspaso del liderazgo de Kim Jong-un hacia su hermana pequeña, Kim Yo-jong.

De confirmarse, estaríamos hablando de un hecho de calado para Corea del Norte, y más allá de sus fronteras. Entre otras cosas, por la posibilidad de que, en esta ocasión, sea una mujer la que se haga con el liderazgo del país. Algo sin precedentes. Y, si es así, entonces, resulta de especial relevancia conocer, hasta donde se pueda, el carácter y la personalidad de la aspirante a nueva líder, por lo que pueda suponer tanto de puertas para adentro, como de puertas para afuera (no hay que olvidar el programa nuclear de Corea del Norte).

Los "rasgos neuróticos" de Kim Yo-jong

Para adentrarnos en su personalidad, hemos consultado a dos expertos, Germán Díez y Miguel A. Castillo, miembros de SEIS Asociación(@SEIS_Asociacion), organización dedicada al análisis de seguridad. Para empezar, sostienen que lo primero es entender el contexto: "el duro estilo de vida que Kim Yo Jong está obligada a llevar desde niña. En una sociedad extraordinariamente patriarcal, donde ella es la única mujer miembro de la Asamblea Suprema, puede que por los vaivenes de la vida esté llamada a ser la nueva líder del régimen de Corea del Norte, ha de ver enemigos en casi todos los estratos de su vida, obligada a marcar su impronta y carácter para hacerse respetar por su pueblo, por la clase política y por su ejército".

Los expertos de SEIS Asociación han realizado un escueto perfilado indirecto y un pequeño análisis de microgestos de Kim Yo-jong, mediante el que han llegado a la conclusión de que "se observan rasgos neuróticos" como: "una búsqueda constante de referentes que le sirvan de ejemplo (puede encontrar en su hermano Kim Jong-un, o su padre, dicho referente), suelen ser muy directos en sus relaciones personales e invasivos, dado que se dejan llevar por las emociones del presente, se suelen contradecir, ser ansiosos, no se fijan en los detalles, no toleran las frustraciones y son pesimistas, no encajan bien las críticas y pueden llegar a tener rasgos paranoides, sintiéndose mal en numerosas ocasiones".

Germán Díez y Miguel A. Castillo prosiguen en su análisis y destacan: "La línea base como rasgo principal de su personalidad es la tristeza, se observa cuando no sabe que la están grabando, en cambio, en cuanto ve que está siendo filmada o fotografiada cambia su gesto con una falsa sonrisa".

Y para caracterizar mejor a Kim Yo-jong aportan varios ejemplos:

She walked on the red carpet by mistakes at first??And then she realized and left hahhhh so cute ₊◝(●⁰⃚⃙̴ꇴ⁰⃚⃙̴●)◜✦ pic.twitter.com/xbo2obQGRl

En el minuto 0:06 de este primer vídeo, se observa cómo tanto ella como un miembro del equipo de Corea del Sur son apartados de la alfombra por donde ambos líderes pasean por un miembro de protocolo. Puede verse, afirman desde SEIS Asociación, cómo manifiesta ira: "pues aprieta los labios, frunce el ceño y mantiene tensión en la mandíbula, este gesto vendría vinculado al punto de no aceptar errores, en este caso de protocolo".

GN my pretty little princess ? pic.twitter.com/MI6uP8ygry

En el minuto 0:03 de este segundo vídeo, se observa cómo reprende a algún miembro de su equipo, por algo que ella no puede controlar, lo que demostraría que "no le gusta la espontaneidad", señalan Germán Díez y Miguel A. Castillo.

She is smiling to

En el minuto 0:05 de este tercer vídeo, se observa cómo cierra las manos y los brazos sobre sí y se protege poniendo el móvil delante de ella. "Tener que transmitir información que parece no tener controlada, o que desconoce, le genera ansiedad y miedo. Posteriormente, sonríe cuando se da cuenta de que las cámaras están grabando (siempre quiere mostrar una imagen de control y abre más las manos y los brazos)".

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En el minuto 0:09 de este cuarto vídeo, "puede verse que tiene asumido su segundo plano político, pero no le agrada, especialmente si está presente la primera dama. De hecho, en numerosas ocasiones aparece atendiendo el móvil, carpetas, etc. en actos oficiales, cuando ella no se siente protagonista o responsable".

Como sostienen Germán Díez y Miguel A. Castillo, en esta foto "se observa un claro gesto de menosprecio, no se sabe hacia quién, pues en la imagen no se ve a quien mira, pero todo apunta a que se siente superior y protegida".

Siguiendo con el análisis de sus microgestos, en esta instantánea destaca: "la mano no extendida, cada uno busca llevar al contrario a su terreno, se observa un gesto de arrogancia (mentón de la cara hacia arriba), y menosprecio, sonrisa falsa (mofletes menos pronunciados que en la foto posterior), mano lánguida por su parte en forma de presa, como si quisiera escapar o al intenta dificultarle a él que se ponga a su mismo nivel (mano pronadora)".

En esta penúltima imagen, nuestros expertos destacan una "clara sonrisa falsa, escucha pero no respeta a su interlocutor al que posiblemente considere de rango inferior".

Por último, en esta fotografía, retoma la "mano pronadora, que lleva a la otra persona a su terreno. Además, tiene los dientes apretados, que simulan la sonrisa y que pueden interpretarse como un signo de ira".

A modo de conclusión, terminan los expertos de SEIS Asociación, "si el régimen permite a Kim Yo-jong acceder al liderato del país, veremos una purga muy severa en la Asamblea Suprema y en el Ejército. Pues sus rasgos de personalidad neurótica y sus más que probables paranoias le harán desconfiar de los que están a su alrededor. Gestos como los analizados puntan ya en esa dirección".

CMM