COP27: "Pacto de solidaridad universal" o "infierno climático"

En la segunda sesión de la Cumbre del Clima COP27, que se celebra en Sharm el Sheij (Egipto), el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha instado a crear un "pacto de solidaridad climática" entre las economías desarrolladas y en desarrollo para que todos los países hagan un esfuerzo en la transición energética.

Guterres ha reclamado el fin del carbón en 2030 en el conjunto de países que forman parte de la OCDE y en 2050 en el resto de los países para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados. A su juicio, es preciso este "pacto universal" para lograr una energía sostenible para todos en 2050 con una estrategia común.

A su vez, ha recordado que las emisiones de gases de efecto invernadero y las temperaturas siguen aumentando, por lo que el planeta está cerca de llegar a un punto de inflexión de no retorno que provoca que los daños climáticos sean "irreversibles". 

"Estamos en una autopista acercándonos al infierno climático todavía con el pie en el acelerador", compara el secretario general. El portugués recordó que la actividad humana es la causa del problema climático, por lo que "la acción humana debe ser la solución".

Un mensaje contundente para despertar conciencias y apelar a la responsabilidad y la solidaridad de los que más contaminan, como China, la India o Rusia, cuyos líderes han preferido no asistir. 

Por ello, Guterres recuerda a Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, que tienen "una responsabilidad particular de unir esfuerzos para hacer realidad este pacto", que representa la "única esperanza para alcanzar los objetivos climáticos".

Alianza Internacional de Resiliencias ante Sequías

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido de que es "la hora de la prevención, la adaptación y de la cooperación multilateral" en cuanto al problema de la sequía. Señala que esto ha obligado a España a "repensar y a prepararnos ante los extremos de sequía y las lluvias torrenciales".

Es por eso que Pedro Sánchez ha anunciado que España va a invertir 5 millones de euros para "el impulso" de la Alianza Internacional de Resiliencias ante Sequías "en su primer año de vida".

Sánchez recuerda que las sequías eran "peligros naturales que había que gestionar en el pasado". Sin embargo, en la actualidad "están desestabilizando a las comunidades y a la economía a nivel mundial y se están convirtiendo en amenazas existenciales, a medida que convergen múltiples desafíos, ya sean las migraciones forzosas, las pérdidas económicas o la inseguridad energética".

Ha destacado que "entre todos debemos dar la mejor respuesta al cambio climático para proteger la tierra que habitamos, nuestro hogar y nuestro modo de vida".

Asimismo, el presidente del Gobierno ha anunciado que España aportará 20 millones de euros adicionales al Fondo de Adaptación, así como destinará 3 millones de euros para el Mecanismo de Observación Sistemática de la Organización Meteorológica Mundial y 2 millones a la Red de Santiago, creada para canalizar asistencia técnica de organizaciones y expertos a países vulnerables.