El suicidio es la primera causa de muerte no natural entre los jóvenes
El suicidio ya es la primera causa de muerte no natural entre los jóvenes españoles. Cada dos horas y media, una persona se quita la vida en nuestro país. Entre las principales causas que les llevan a dar este paso, está la salud mental, más de tres millones de personas tienen un diagnóstico de depresión y un número similar lo tienen de ansiedad.
Unas dolencias que se han visto agravadas por la pandemia. Los profesionales avisan; el consumo de psicofármacos aumentó un 20%. Algo que ya empiezan a notar los sanitarios, quienes piden que se forme mejor a los trabajadores de emergencias para abordar estos casos. El estrés causado por la situación económica o la presión laboral son algunas de las causas principales.
Todos somos vulnerables
Las enfermedades mentales, como las físicas, pueden acabar afectando a cualquiera. Estos días, hemos visto cómo Simone Biles, gimnasta y una de las caras de los Juegos Olímpicos, se retiraba de la final por equipos y, más tarde, de la competición individual. La estadounidense reconocía en rueda de prensa que lo había hecho por salud mental. Tras fallar en la primera prueba, no se sentía capaz de dar el nivel en las siguientes. Según Biles ha sido un ciclo muy estresante.
#tokyo2020 | "Pon tu salud mental en primer lugar."
Hay esperanza de cara al futuro
Pese a que los expertos apuntan que este es un problema que puede ir en aumento, las instituciones ya están buscando soluciones. La Sociedad de Medicina y Urgencias (SEMES) ha realizado un informe para implementar la detección temprana y el tratamiento colaborativo.
Otro aspecto que recalca este informe es la ruptura de tabúes entorno a la salud mental. Unos tabúes que se han ido rompiendo en los últimos años con noticias como la muerte del dj y productor Avicii o el gesto de Simone Biles, dando una visibilidad mundial a este problema.
Organizaciones como Teléfono de la Esperanza ofrecen ayuda a todo el que esté pensando en suicidarse. Otro ejemplo es la campaña Código Esperanza, lanzada por el propio SEMES para prevenir este tipo de muertes, acabando con el silencio que las rodea.
No obstante, los profesionales sanitarios señalan que aún hay camino por recorrer en la normalización de este tipo de problemas.