ABONOS GRATUITOS
Renfe modifica el abono gratuito de Media Distancia para evitar el abuso de las reservas "fantasma"
Las medidas pretenden acabar con las malas prácticas de los usuarios de Media Distancia que acaparan asientos sin finalmente darles uso.
Tras la denuncia de numerosos usuarios, finalmente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha modificado las condiciones de uso de los abonos gratuitos de Media Distancia convencional.
¿Cuáles son estos cambios?
Renfe mueve así su ficha contra las llamadas reserva fantasma. A partir de este miércoles habrá cambios en los abonos gratuitos de Media Distancia. Unos cambios que afectarán a los viajeros que reserven un asiento, pero no viajen
A través de la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), a partir del próximo 7 diciembre, se restringirá la formalización de viajes, la adquisición de abonos y se sancionarán los usos irregulares reiterados.
Más concretamente, algunas de estas medidas implantadas por Renfe contra quienes lleven a cabo estas malas prácticas serán:
- Se incautará la fianza de 20 euros y anulará el abono gratuito a los usuarios que, al menos en tres ocasiones, no hayan cancelado con un mínimo de dos horas de antelación la reserva de la plaza si finalmente no va a viajar en el tren.
- El operador ferroviario no expedirá un nuevo abono asociado a ese titular para ningún origen-destino de media distancia en un plazo de 30 días desde la anulación.
- En el caso de los servicios ferroviarios de Media Distancia convencional, los usuarios deben adquirir un abono distinto por cada trayecto origen/destino, que será válido para viajes ilimitados entre el origen y destino solicitado por el cliente, en ambos sentidos.
- Antes de llegar a retirar el abono y la fianza, Renfe enviará dos avisos al titular cuando detecte que finalmente no ha viajado sin anular la reserva con la antelación requerida y la tercera vez que se incurra en uso indebido, se procederá a sancionar.
Aun así, se establece un plazo transitorio de 7 días en los que se informará al viajero del incumplimiento sin que este suponga la aplicación de la medida.
- Se limita a cuatro viajes diarios de ida o vuelta el número máximo de trayectos que se permite formalizar por abono.
- Se imposibilitará formalizar dos viajes en el mismo sentido hasta que transcurra el triple del tiempo de viaje programado.
Por su parte, para facilitar un mayor uso de los convoyes, en determinados trenes, con reserva de plaza y alta demanda:
- Renfe podrá establecer un cupo de plazas de pie, es decir, sin plaza reservada, que no superará el 10% de las plazas ofertadas con reserva de plaza, informando de dicha condición de viaje a los viajeros, y en estos trenes de alta demanda no estará disponible la selección de asiento.
- Se lanzará un abono específico para menores de edad sin DNI y sólo se podrá sacar un título por DNI, NIE o pasaporte para cada origen-destino, evitando así usos indebidos de estos títulos. Esta medida en concreto entrará en vigor el 1 de enero de 2023.
Todas estas medidas entran en vigor al día siguiente de la publicación en el BOE de la resolución y Renfe las activará el 7 de diciembre.
¿Qué son los "trenes fantasma"?
Hasta ahora, algunos trenes salían vacíos de las estaciones, aunque en la aplicación de Renfe aparecían como completos.
Una práctica que se notaba, sobre todo, en los trenes de Media Distancia, donde los abonos son gratuitos, pero también en los trenes AVANT, rebajados a la mitad.
El término "trenes fantasma" hace alusión a los vagones que se quedan vacíos o con a penas tres o cuatro asientos ocupados, mientras que la demanda de billetes no se llega ni a cubrir.
Esto se debe a que algunos usuarios reservan varios billetes en distintos horarios para después no llegar a utilizarlos. Esto hace que el resto de reservas realizadas por los usuarios terminen siendo canceladas y, por tanto, quedan "inaccesibles" para otras personas.
Por tanto, la culpa de ese vacío no estaría en la falta de demanda sino el comportamiento abusivo de los viajeros, que impedirían que otros usuarios puedan viajar, porque en el vagón figuraría todo como completo, aunque finalmente viajen vacíos.
Este es un patrón que se repite entre los viajeros de Renfe, sobre todo, desde que el 1 de septiembre la empresa pusiera en marcha la ayuda de los abonos gratuitos para los trenes de servicio público de Cercanías, Rodalies y media distancia.