Las pantallas electrónicas aumentan el riesgo de miopía entre los más pequeños
Es lo más pedido en las Cartas de los Reyes Magos, pero Smartphones, tablets y ordenadores, podrían aumentar la miopía en menores de ocho años. Hacer un uso seguro de estos dispositivos y reducir el número de horas al frente de estas pantallas para los más pequeños supone ganar en salud visual.
Un 19% de los niños menores de ocho años usa las pantallas una o dos horas al día. Como entretenimiento, para aprender, a la hora de la comida, como sustituto de la televisión... Son varios los momentos del día que estos aparatos electrónicos llenan el tiempo de los más pequeños. Este hecho provoca que en los últimos cinco años la incidencia de la miopía haya aumentando entre los más pequeños hasta 1,75 dioptrías. Para Pilar Vaquero, del Centro Europeo de Óptica, " con los smartphones, tablets, ordenadores y demás utilizamos la visión de cerca. Entonces el ojo como que tiende a estar utilizando siempre esa distancia y se olvida un poco de la distancia de lejos. Entonces cada vez somos más miopes".
Reducir el tiempo ante pantallas electrónicas
Mantener los ojos fijos delante de una pantalla reduce el parpadeo y facilita la evaporación de la lágrima. Eso provoca que el ojo se hidrate peor y con menos frecuencia de lo que necesita, produciendo irritación y malestar.
Los niños y adolescentes son la población más vulnerable, pues su cristalino está todavía en desarrollo y no filtra la luz de manera eficiente. Por ello, es frecuente que tras un tiempo delante de las pantallas experimenten picor de ojos o fatiga visual. A la larga, esto podría acarrear una importante pérdida de visión. Según Pilar Vaquero, "la miopía tiende a crecer. Puedes llegar a una edad adulta con la graduación más alta de lo que sería aconsejable, que luego puede tener consecuencias más graves como desprendimiento de retina, de vítreo... "
Para evitar estos problemas asociados al uso de las pantallas, y tal y como recomienda la OMS, los menores de dos años no deberían tener contacto con ellas nunca, y a partir de los dos años y hasta los cinco, este contacto no debería superar la hora al día como máximo, y hasta dos horas al día desde los cinco hasta los 12 años.
Además, es fundamental que los niños hagan descansos cuando utilicen las pantallas y se establezca una distancia de 40 cm como mínimo entre sus ojos y la pantalla del móvil y tablet, o de 70 cm como mínimo entre sus ojos y el ordenador. Por otro lado, también se recomienda que los dispositivos tengan protectores antirreflectantes y ajustemos el brillo de la pantalla.
