Muere un trabajador durante el derribo de un edificio en Calatayud (Zaragoza)

El accidente laboral que se ha cobrado la vida de un trabajador se ha producido a las 9:30 de la mañana durante los trabajos de demolición controlada de un viejo edificio que, recientemente, había sido declarado en estado de ruina inminente. 

Según fuentes municipales, el operario conducía una máquina de grandes dimensiones cuando parte de la estructura del edificio ha caído sobre la retroexcavadora que manejaba para retirar los escombros quedando atrapado en la cabina del vehículo. Las estructuras de protección con las que, habitualmente, cuenta este tipo de maquinaria, ha sido insuficiente para amortiguar el impacto. 

A pesar de que varios agentes de Policía Local se encontraban en las inmediaciones en el momento del accidente y de que la respuesta ha sido inminente según el concejal de urbanismo, José Manuel Gimeno, los equipos de emergencia no han podido hacer nada para salvar la vida del trabajador. Sería la segunda víctima mortal en accidente laboral este martes 25 de julio ya que otro trabajador ha muerto en Logroño. 

Un inmueble muy deteriorado 

Las labores de demolición habían comenzado este lunes de manera urgente atendiendo a un informe del arquitecto municipal que confirmaba el estado de colapso parcial y alertaba del peligro de colapso total del inmueble .

El edificio estaba ocupado y está situado junto a la estación de tren

Hacía tiempo que el estado del edificio preocupaba a las autoridades municipales por el riego que suponía para la seguridad pública y el patrimonio: llevaba ocupado más de un año, está situado justo al lado de la Capilla de la Estación  y muy cerca de la infraestructura ferroviaria. 

El Ayuntamiento de Calatayud ya habían realizado varios requerimientos instando a los propietarios a su cerramiento y ha implementar medidas que garantizasen su estabilidad. 

Al deterioro del inmueble debido a su antigüedad, se suman los añadidos estructurales mal ejecutados que se habrían llevado a cabo recientemente, según el Consistorio, y también un incendio registrado en una de las viviendas el pasado 8 de julio. El incidente agravó la situación debido a que el fuego y el agua empleada en su extinción incrementó la carga de los forjados y disminuyó su capacidad. 

La contratación para proceder a demolición se había tramitado por vía de urgencia por un montante de 40.000 euros.