La mesa de diálogo se reunirá cada mes alternativamente en Madrid y Barcelona
La mesa de diálogo sobre Cataluña entre el Gobierno y la Generalitat se reunirá cada mes y de forma alternativa en Madrid y Barcelona, según se ha acordado en la primera reunión de este foro celebrado este miércoles en el Palacio de la Moncloa.
En un comunicado conjunto, ambas partes han valorado el encuentro de hoy en el que se han sentado las bases del diálogo abordando algunos aspectos metodológicos y se ha constatado la "naturaleza política del conflicto" y que requiere de una "solución política".
"Ambas delegaciones coinciden en que la mesa de gobiernos es un instrumento para vehicular una solución y, por ello, se han emplazado a continuar trabajando para impulsar el diálogo, la negociación y el acuerdo", aseguran.
En cualquier caso, añade el comunicado conjunto, cualquier acuerdo que se adopte en el seno de la mesa se formulará "en el marco de la seguridad jurídica".
Una fórmula que ya se ha empleado en anteriores reuniones entre el Gobierno central y la Generalitat.
Tras esta primera reunión, a la que han asistido los dos presidentes, Pedro Sánchez y Quim Torra, y varios vicepresidentes de ambos gobiernos, se habilitará un nuevo "grupo de trabajo" integrado por una delegación de cada parte.
Los presidentes y vicepresidentes se incorporarán a la mesa cuando sea necesario ratificar acuerdos políticos, salvo que alguna de las partes decida otra composición.
Torra aboga por aislar la mesa de las elecciones y los presupuestos
Torra ha abogado por aislar la mesa de diálogo de cualquier hecho "que pueda afectarla", ya sean las próximas elecciones catalanas o la tramitación de los presupuestos generales del Estado.
En su comparecencia tras la reunión en Moncloa, Torra ha lamentado la "discrepancia y la distancia" con el Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de abordar el conflicto político en Cataluña, que para él se basa en el derecho a la autodeterminación y en la amnistía.
El presidente catalán ha valorado que ha sido un "debate abierto y con libertad de planteamiento", así como "honesto y franco", aunque ha dicho que no ha obtenido lo que quería por parte del ejecutivo de Sánchez: "Seguimos sin conocer cuál es la respuesta del Gobierno de España al conflicto político catalán".
Las diferencias, según Torra, radican en las vías de solución del conflicto, que para el presidente de la Generalitat "nace de una negación de derechos fundamentales" como la libertad de expresión y de reunión, y "por encima de todo el derecho de autodeterminación de los pueblos".
Preguntado por si, después de la reunión de este miércoles, apoyarán el techo de gasto que se vota mañana en el Congreso, ha respondido que le da "tanta importancia a esta mesa de diálogo" que quiere "aislarla de cualquier hecho que pueda afectarla, sean las elecciones catalanas o los presupuestos".
Aunque ha reivindicado sus carencias: "Mis primeras palabras han sido para reconocer que los que estábamos ahí sentados no deberíamos ser precisamente nosotros sino el presidente (Carles) Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, Marta Rovira y Jordi Sànchez", ha dicho Torra sobre los independentistas huidos de la justicia o condenados por el Tribunal Supremo.
Y ha añadido acto seguido que "el reconocimiento del exilio y la prisión es importante y necesita encontrar un cauce de entendimiento, también en esta mesa de diálogo".
Sobre la inclusión de la figura del mediador, Torra ha dicho que lo ha puesto encima de la mesa, ya que ayudaría a que "este debate y esta mesa de diálogo sea honesta y sincera", a "clarificar y a que no hubiera "distorsiones".
Para el presidente, "la voluntad popular" es lo primero y en Cataluña se va "con retraso de un conflicto político que se debe resolver desde el punto de vista democrático".
"Comienza un camino de diálogo", ha asegurado para informar de que la próxima reunión será en Barcelona en marzo. "Lo importante era dar inicio a esta mesa", ya que, según ha destacado, hay "un compromiso" del Gobierno español "de resolver políticamente el conflicto".
Sánchez no comparte el derecho de autodeterminación
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha trasladado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que el Gobierno no comparte el derecho de autodeterminación al que ha invocado el dirigente catalán en la primera reunión de la mesa de diálogo celebrada en el Palacio de la Moncloa.
Así lo ha avanzado la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa tras la reunión de la mesa, en la que Torra ha lamentado la "discrepancia y la distancia" con el Ejecutivo de Sánchez a la hora de abordar el conflicto político en Cataluña, que para él se basa en el derecho a la autodeterminación y en la amnistía.
Pese a las peticiones de la Generalitat, Montero también ha insistido en que el Gobierno no ve la necesidad de la figura de un relator tras una reunión en la que ambas partes han constatado las diferencias que les separan y la complejidad de una negociación para la que ha apostado por "fórmulas imaginativas".
Confía la también ministra de Hacienda en que mañana en el Congreso se pueda aprobar el techo de gasto, el primer paso para la elaboración de los presupuestos generales del Estado, aunque ha adelantado que ese punto no se ha tratado en la reunión de este miércoles.