Junts Pel Sí y CUP presentan la Ley de Transitoriedad Jurídica como legislación previa al referéndum

Los partidos independentistas han presentado la ley de Transitoriedad Jurídica, considerada la más importante de todo el proceso de desconexión con España. Esta ley quieren que se apruebe antes del referéndum del 1 de octubre, para que, en caso de victoria del SÍ, pueda entrar en vigor automáticamente a partir del dos de octubre.

Los partidos que sustentan al gobierno, la coalición de Junts Pel Sí (PDeCat y ERC) y la CUP, han presentado la ley de transitoriedad jurídica con las garantías y propuesta para lo que quieran el Sí. Sería la legislación vigente en la nueva República Catalana, en el caso de que el referéndum soberanista se celebrase y también de que ganase el SÍ. Este texto `perduraría hasta que se aprobase una nueva constitución tras celebrar elecciones.

El Tribunal Superior Catalán se transformaría en el Tribunal Supremo. Nadie tendría que renunciar a su nacionalidad española y las lenguas catalana y castellana convivirían en la oficialidad. Además, todo ciudadano que haya residido 5 años en Cataluña, podría conseguir la nacionalidad. Mientras al Govern se le acumulan los plazos. La ley del referéndum sigue sin tramitarse a 33 días de su fecha anunciada. Y el proceso para agilizar la aprobación de leyes en el Parlament, a través de la lectura única, sigue suspendido.

Reacciones del Gobierno central y el resto de partidos parlamentarios

Fuentes del gobierno central ya han asegurado que esta ley nunca se pondrá en marcha, y en este sentido el presidente del gobierno ya ha hablado con los partidos de la oposición sobre esta Ley de Transitoriedad Jurídica.

PSOE y Ciudadanos se comprometen a dar una respuesta conjunta al desafío secesionista, así mismo el partido que lidera Inés Arrimadas en Cataluña ha señalado que recurrirán ante el Tribunal Constitucional. Un recurso que probablemente hará también el gobierno, que se compromete a hacer cumplir la ley. Los populares catalanes, en contra del criterio del partido nacional, sí que contemplan "utilizar la constitución para suspender la autonomía de Cataluña" tal y como apuntaba Albiol, secretario de la formación política en Cataluña. Podemos por su parte cree que el referéndum del 1 de octubre "no tiene garantías para sustentar los cimientos de un nuevo Estado".