OPERACIÓN KUBERT
Prisión incondicional para el jubilado detenido por los envíos de cartas pirotécnicas
El detenido, de 74 años, vivía solo en un piso en Miranda de Ebro (Burgos) y tenía una intensa actividad en redes sociales, según la investigación.
El juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama ha ha acordado el ingreso en prisión incondicional al exfuncionario jubilado del Ayuntamiento de Vitoria, Pompeyo G.P., detenido en Miranda de Ebro (Burgos) como autor de seis envíos de sobres con material pirotécnico a embajadas, como la de Ucrania, o incluso al Palacio de la Moncloa.
En un auto, el magistrado atribuye al detenido cuatro delitos de terrorismo, dos de terrorismo agravado (por los envíos a Sánchez y Robles) con otro delito de empleo de artefactos explosivos inflamables o incendiarios con finalidad terrorista.
El magistrado en su auto explica que en este caso aunque no hay indicios de que el investigado pertenezca ni colabore con banda o grupo organizado terrorista si bien trataba de "alterar gravemente la paz pública [...]y obligar a los poderes públicos de nuestro país a abstenerse del apoyo mostrado a favor de Ucrania frente a la agresión rusa”.
Pompeyo consultó páginas webs entre las que encontraban Russiatoday.com; RT, portal de noticias ruso; www.armas.es, portal autodenominado "periódico digital mundial sobre armas en español"; www.química.es; y sputniknews.com.
Calama recuerda que para acordar la medida de prisión provisional se debe ponderar si concurren riesgo de fuga, ocultación de fuentes de prueba y riesgo de reiteración delictiva. En el caso concreto, considera que la gravedad de los delitos imputados que podrían tener una pena de 20 años de prisión intensifica la tentación de huida.
Por otro lado, señala que "la utilización de aplicaciones rusas de mensajería instantánea, como es VK, y correos electrónicos cifrados de extremo a extremo (Protonmail), así como la transcendencia de sus violentas acciones como medio de propaganda de la ocupación rusa en Ucrania, pudieran facilitar su huida a territorio ruso, recibiendo al efecto ayuda de ciudadanos de dicho país".
Intensa actividad en redes
El detenido, de 74 años, vivía solo en un piso en la calle Clavel de Miranda de Ebro, en el barrio de La Charca, y tenía una intensa actividad en redes sociales, según la investigación.
En total, los seis sobres de color marrón con material pirotécnico casero fueron enviados al presidente del Gobierno, a las embajadas de Ucrania y EEUU, a la ministra de Defensa, a la empresa de armamento Instalaza Zaragoza y a la base aérea de Torrejón de Ardoz, entre noviembre y diciembre de 2022.
Posible delito de terrorismo
Es el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional el que investiga los hechos como un posible delito de terrorismo.
Lo hace desde que el pasado 30 de noviembre se hallara el primer sobre en la embajada de Ucrania en Madrid y que hirió de carácter leve al guardia de seguridad que lo manipuló.
No obstante, al día siguiente se conoció que una semana antes, el 24 de noviembre, se había detectado un envío similar en el Palacio de la Moncloa dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del que no se había informado hasta ese momento.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) pedirá personarse en la causa como acusación popular.
Aún así, la Fiscalía esperará para concretar los delitos que le atribuyen al detenido, una vez se determine la motivación de los envíos. Los envíos de los sobres pirotécnicos también podrían ser calificados como un delito contra altas instituciones del Estado (por el sobre a Moncloa y otro a la ministra de Defensa, Margarita Robles) y de lesiones por las heridas que sufrió el vigilante.
Todas las cartas se enviaron desde Burgos
Finalmente, la operación ha determinado que todas las cartas se enviaron desde Burgos y la investigación apunta a que el detenido hizo los artefactos y los envió solo, pero por el momento no se descarta la participación o influencia de otras personas en los hechos.
En cuanto a las posibles conexiones o simpatía del detenido con el gobierno ruso, la Policía está analizando la documentación y los dispositivos que le fueron intervenidos en un intenso registro en su domicilio, en el que se utilizaron perros especializados en la detección de explosivos.
La Policía española estaba ya tras la pista de este sospechoso cuando el periódico estadounidense "The New York Times" publicó que agentes de Moscú urdieron el envío de estos paquetes.
EFE.