IPC
La inflación se modera en Castilla-La Mancha aunque los alimentos siguen disparados
Como muestra, un botón: los alimentos para cocinar una tortillla de patatas se ha encarecido un 63%
El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó al 3% en Castilla - La Mancha en febrero en tasa interanual, 7 décimas por debajo de la tasa interanual del mes anterior, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Donde más subieron los precios en Castilla-La Mancha respecto al mismo mes del año anterior fue en alimentos y bebidas no alcohólicas, un 6,2% más que en febrero de 2023 (-2 puntos respecto a la tasa interanual anotada el mes anterior); restaurantes y hoteles, un 5,7% más (-0,4 puntos); bebidas alcohólicas y tabaco, un 4,5% más (-0,1 puntos) y otros bienes y servicios, un 3,7% más (-0,3 puntos).
En el lado contrario, dónde más cayeron en tasa interanual los precios fue en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, un -3,2% (-4 puntos respecto a la tasa del mes precedente), la única categoría en la que se redujeron.
Pese a que en febrero cayó la inflación de los alimentos, que ha marcado su mejor tasa en dos años, la escalada de precios han convertido a la tortilla de patata en un alimento de lujo: se ha encarecido un 63%. El encarecimiento del aceite de oliva, en casi un 80% es uno de los ingredientes culpables de esta subida. Hemos echado cuentas de cuánto cuesta hacer una tortilla y nos salen casi tres euros más de media.
Datos nacionales del IPC
El índice de precios de consumo (IPC) se moderó en febrero al 2,8 % interanual, seis décimas menos que el mes anterior, por el abaratamiento de la electricidad, mientras que la inflación de los alimentos se recortó 2,1 puntos, hasta el 5,3 %, lo que supone la tasa más baja desde enero de 2022.
De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados) se situó en el 3,5 % interanual, una décima por debajo del mes anterior y la tasa más baja en cerca de dos años.
La bajada de la electricidad y de algunos grupos de alimentos permitió compensar el impacto positivo sobre la inflación general del encarecimiento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y también, aunque en menor medida, del transporte combinado de pasajeros