AGUA
Greenpeace señala que con un recorte del 25% del regadío se podría garantizar el agua para la población
Según el análisis de Greenpeace, hasta 2022 se han aumentado hasta casi 4 millones las hectáreas de cultivos de regadío en el país
Con un recorte del 20-25% del regadío actual, especialmente los de agricultura intensiva e industrial, se podría garantizar disponibilidad de agua suficiente para la población.
Para ello, España debería reducir para 2040 casi un millón de hectáreas de cultivos de regadío.
Son datos extraídos tras el estudio de la organización ecologista Greenpeace, conclusiones del informe "¿Cuánto podremos regar?
Un análisis que señala que hasta 2022 se han aumentado hasta 3.975.000 las hectáreas de cultivos de regadío en el país, y que, "a corto plazo, se seguirán aumentando".
Más sequías, más intensas y frecuentes
Según el documento, entre 2030 y 2100 se prevé una disminución de la cantidad de agua disponible sobre el campo en España, de acuerdo a las previsiones meteorológicas y al aumento de la demanda, aspectos recogidos en el tercer ciclo de planificación hidrológica 2022-2027, destaca la organización.
De acuerdo a los datos públicos de lucha contra la desertificación y modelos climáticos científicos, "habrá entre un 4,04 % y un 6,88 % menos de agua", y se registrarán más sequías, más intensas y frecuentes, porque los ciclos de precipitaciones serán más irregulares, lo que también provocará más inundaciones.
Aunque las previsiones más a futuro introducen más incertidumbres, las demandas previstas de recursos hídricos en los planes de cuenca de tercer ciclo "arrojan más de 4.000 hectómetros cúbicos de exceso, ya de entrada", según el estudio de Greenpeace.
Pozos ilegales
También apuntan a que existe "mucho regadío ilegal no contabilizado, con cerca de un millón de pozos ilegales", y con pérdida de buena parte del regadío en "exportación, en desperdicio alimentario, en excedente agrario, en macrogranjas...", entre otros aspectos.
Estas situaciones provocarán un aumento de los conflictos por el agua, según Greenpeace, entre agricultores e hidroeléctricas, entre comunidades autónomas y entre comarcas o ciudades, debido al aumento de la demanda y la disminución del recurso agua disponible.
Actualmente, el nivel de agua en los embalses se encuentra al 47,92 % del total, pero con cuencas en muy bajos niveles como las de Cataluña, Mediterránea Andaluza y Guadalete-Barbate, todas por debajo del 30 %.
El responsable de la campaña de Agua en Greenpeace, Julio Barea, ha subrayado que no defienden que el regadío "sea algo es malo. Estamos señalando que a menos disponibilidad de agua, hay que reducir demanda".
Una reducción de la demanda, según Barea, que "hay que hacerla bien para que los pequeños y medianos agricultores no se vean sin futuro".
Se prevén menos lluvias
Según los datos del Centro de Estudios y Experimentos de Obras Públicas (Cedex), se prevé una disminución moderada de precipitación en el primer tercio del siglo XXI, que se intensificarán en los años posteriores, como se recoge en el estudio.
Reducir del 20 al 25 % el regadío, supondría una "reducción de entre 650.000 hectáreas y casi un millón de hectáreas hasta 2040".
Asimismo, eliminar todos los regadíos ilegales y reducir los que se encuentran sobre zonas tensionadas, como acuíferos, o los vulnerables por la contaminación por nitratos. Además de reducir de forma progresiva la cabaña ganadera en intensivo, para alcanzar un 50 % menos en 2030.
En opinión de Barea, en el marco de la emergencia climática, "gestionar el agua es crucial, porque las cifras son claras: de seguir como hasta ahora, llegaremos a un colapso hídrico”. EFE