La distracciones al volante, causa del 31% de víctimas mortales en accidentes
"Al volante, si miras el móvil de vez en cuando, solo ves la carretera de vez en cuando". Es el mensaje que la DGT lanza en una nueva e impactante campaña para alertar de los peligros reales del uso del teléfono y otras distracciones, que son la causa de uno de cada cuatro accidentes.
Una campaña que lleva por nombre "magia" para hacer ver a los conductores que en un trayecto cualquiera aparecen y desaparecen semáforos, peatones y otros vehículos cuando el conductor echa mano a su móvil durante unos segundos.
Veinte segundos duran los nuevos anuncios que podrán verse desde este martes, con el objetivo de mostrar al espectador que en unos instantes esa magia se esfuma cuando un conductor con el móvil en una mano atropella a un viandante.
Las distracciones en cifras
"Quizá se pueda pensar que no pasa nada por leer un mensaje pero sí que pasa", ha dicho el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, acompañado del director de la DGT, Gregorio Serrano, en la presentación de esta campaña que vuelve a fijar su advertencia en las consecuencias del empleo del móvil al volante, una distracción cada vez más frecuente, ya que el 25 por ciento admite que habla sin manos libres o un 18 por ciento confiesa que responde a mensajes.
Por eso, Interior avanza que en la nueva Ley de Tráfico la reincidencia en esta infracción tenga un mayor castigo.
Zoido ha dejado claro que la conducción distraída o desatendida está detrás del 25 % de los accidentes y del 31 % de los fallecidos, según las principales cifras de siniestralidad de 2016 o que en esas distracciones el uso del móvil sea la acción más repetida.
Las distracciones al volante están detrás del 25% de los accidentes y del 31% de los fallecidos. Al volante, haz caso a la @DGTes #PasaDelMóvil #UnGranGesto pic.twitter.com/XpHgNjx8bw
"Cuando alguien diga que no pasa nada debería darse cuenta de que dejan de captarse la mitad de las señales o que aumenta el riesgo de accidente", advierte Zoido tras enfatizar que el peligro afecta también a los peatones que van ensimismados con sus teléfonos sin darse cuenta de que un semáforo está ya en rojo. Y ha añadido: "Nada es tan urgente que no pueda esperar unos minutos hasta que lleguemos a nuestro destino". EFE