Día europeo para el uso prudente de los antibióticos: es imperativo el consumo responsable
España sigue a la cabeza de Europa en consumo de antibióticos. A pesar de las advertencias, el abuso y el mal uso de los antibióticos provoca que estos fármacos pierdan efectividad y no acaben con las bacterias a las que deben eliminar. Únicamente debemos tomar antibióticos cuando el médico nos los recete y seguir sus pautas.
Aunque, cada vez, estamos más concienciados del uso correcto de los antibióticos, no está de más que hoy, Día europeo para el uso prudente de los antibióticos, recordemos el consumo responsable de estos fármacos.
En primer lugar, nunca debemos automedicarnos. Ante gripes o catarros, nada de antibióticos. En temporada de inverno se debe tener en cuenta que la mayor parte de las infecciones respiratorias son causadas por virus y ninguno de ellos requiere antibiótico pues estos fármacos solo actúan contra las bacterias.
"No todos los procesos gripales derivan en una infección bacteriana. Por eso, no se puede administrar un antibiótico cuando llegas diciendo que te duele la garganta" explica Milagros González, farmacéutica.
El uso indebido de los antibióticos hace que nuestras bacterias se hagan resistentes y no mueran. Así, como consecuencia, estos fármacos dejan de curar enfermedades que antes habrían sanado con normalidad.
"Por mucho antibiótico que des de ese tipo, la bacteria se hace, cada vez, más resistente y la infección, cada vez, es más fuerte" informa la farmacéutica.
En España, mueren al año 2.800 personas por esa resistencia creada a los antibióticos, según la Agencia Española del Medicamento. Esta cifra asciende a 25.000 personas si nos fijamos en toda Europa.
Los expertos sanitarios insisten en el consumo responsable de estos fármacos. "Hay que tomarlos, solamente, en los casos que el facultativo considere necesario y completar el tratamiento" advierte Milagros González.
También es importante que los pacientes completen los tratamientos, además de que respeten los horarios y las dosis, ya que de no hacerlo se puede generar esta resistencia antimicrobiana. Además, si lo interrumpimos demasiado pronto, algunas bacterias pueden sobrevivir y volver a infectarnos.
Las últimas previsiones científicas apuntan a que si no se actúa con urgencia, en 2050 la resistencia a los antibióticos podría desbancar al cáncer como primera causa de muerte, además de producir unos costes 80 billones de euros.
