Despliegue de 2.000 policías y guardias civiles por posibles protestas por la sentencia
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han desplegado la mañana de este lunes un dispositivo en las estaciones de Sants y de Girona en previsión de reacciones a la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas. 2.000 efectivos de policías y guardias civiles han enviado a Cataluña.
La policía, que ha blindado el recinto, ha separado en dos partes el interior de la estación y ha instalado vallas para diferenciar el acceso a la línea de larga distancia y AVE y al servicio de cercanías. Los pasajeros que van a coger un tren de larga distancia o un AVE tienen que enseñar el billete en la puerta de la estación, sin el cual no tienen permitido el acceso al recinto.
Los que van a cercanías pueden entrar y salir de la estación, pero no pueden acceder a la zona de alta velocidad. Esta situación ha provocado colas de pasajeros en la entrada de la estación y que los taxis tampoco puedan acercarse a los accesos de la misma.
Para acceder al metro, los viajeros tienen que utilizar la entrada de la calle Numancia, ya que los Mossos han pedido a Transportes Metropolitanos de Barcelona que cerraran la conexión con el metro desde la estación.
Precisamente ayer un centenar de personas protagonizaron una 'sentada' en el vestíbulo de la estación de Sants, como ensayo a la respuesta que el independentismo preparada en respuesta a la sentencia a los líderes del "procés". Los manifestantes estuvieron una hora en la estación hasta que los Mossos d'Esquadra los desalojaron.
La Policía Nacional y la Guardia Civil han enviado a Cataluña a cerca de 2.000 efectivos de orden público, cuya coordinación con los Mossos d'Esquadra se ha planificado en las reuniones operativas que mandos de los tres cuerpos han mantenido en los últimos días.
Vallas frente al Parlament
Los Mossos d'Esquadra han instalado vallas frente al Parlament ante las posibles movilizaciones que se pueden producir este lunes como respuesta a la sentencia del 1-O.
El dispositivo policial en el parque de la Ciutadella y ante el Parlament es más amplio de lo habitual, con vallas ante la fachada de la Cámara catalana y cinco furgones de los Mossos.