Uno de cada cuatro adolescentes de 16 y 17 años sufren violencia psicológica y de control
"Casi el 25% de las adolescentes reconocen que han sufrido violencia psicológica o de control. Y, si cabe, todavía nos preocupa más el negacionismo que existe entre los adolescentes respecto a la violencia machista". Así lo dice el Director General de la ONG Save The Children en España, Andrés Conde, tras la presentación del informe #NoEsAmor. Un análisis sobre la violencia de género entre adolescentes en España y sus graves consecuencias.
Hoy presentamos #NoEsAmor, un análisis sobre violencia de género entre adolescentes en España. Alertamos de las graves consecuencias de la violencia psicológica y de control que sufren 1 de cada 4 adolescentes de 16 y 17 años. Urge abordar el problema para lograr su erradicación. pic.twitter.com/JRCImG47Rx
Según la organización, la violencia de género entre adolescentes es toda forma de violencia física, psicológica, sexual o verbal que es ejercida sobre las adolescentes por sus parejas, exparejas, también adolescentes, o situación sexo-afectiva análoga.
La magnitud de la violencia de género entre adolescentes
Una encuesta realizada por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en 2020 a 13.267 estudiantes determina que las violencias ejercidas son principalmente psicológicas y de control, seguidas por la violencia sexual. Asimismo, respecto al feminicidio, 11 chicas adolescentes han sido asesinadas desde 2004, según el portal estadístico de Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
Desde Save The Children explican que la naturaleza y normalización de la violencia en el ámbito de la pareja dificulta que la víctima pueda identificarse como tal o escapar de la situación de violencia. Esto sucede, entre otras cosas, porque el agresor no suele ejercer violencia al principio de la relación, sino cuando hay lazos afectivos más estrechos y suele empezar de forma sutil.
El informe concluye que la adolescencia es una etapa desatendida por las políticas públicas por ser un periodo transitorio entre la edad adulta y la infancia. Por eso, dicen que es esencial incorporarlos en medidas a la prevención a la violencia de género.