Cómo llevar una alimentación sana en verano

Hemos entrado en la primera ola del calor del verano que, según todas la previsiones, llegará hasta el miércoles con temperaturas que superarán los 40 grados en un mes de junio que ha comenzado siendo el más caluroso de la historia.

Evitar salir a la calle las horas centrales del día, acomodarse en lugares frescos, bajando persianas, facilitar la ventilación cruzada en los interiores o tirar de aire acondicionado son algunos de los consejos que debemos seguir en estos días de tanto calor. Pero, la alimentación también influye.

¿Cómo debemos alimentarnos en verano?

Según Marga Martín, dietista, especialista en nutrición y salud y facultativa del Hospital HM IMI Toledo, no nos podemos alimentar de igual manera en invierno que en verano. En invierno, normalmente necesitamos más aporte calórico, mientras que en verano la clave es la hidratación. "Tomar líquido es fundamental, sobre todo durante las olas de calor". Lo que sucede es que a mucha gente le cuesta beber agua.

A ese respecto, Martín añade que "solo tenemos en cuenta el agua líquida, pero también hay alimentos sólidos que nos aportan el agua que necesitamos y, por tanto, la hidratación que necesitamos y que son una buena alternativa para la gente que le cuesta beber agua". Frutas como la sandia, el kiwi o la naranjas son una buena alternativa. Pero, también verduras. La lechuga, los canónigos, el calabacín, los espárragos o el pimiento son alimentos que nos van a aportar ese agua que necesitamos.

Sin olvidarnos del gazpacho

La dietista del HM IMI Toledo apunta que "no nos podemos olvidar del gazpacho. Es un alimento muy interesante. A base de vegetales, su principal ingrediente es el agua y aunque le incluyamos pan no pasada nada si queremos perder peso.  Incluso es buena alternativa para aquellos que quieren ganar peso, que también los hay".

En cuanto al salmorejo, Martín afirma que "es una buena opción, aunque el aporte calórico sea mayor porque lleva más cantidad de pan.  Lo que sucede es que es más espeso y puede costar más consumirlo a las horas de más calor".

Verano: época de barbacoas y comidas copiosas

En esta época de año es típico organizar barbacoas y comidas copiosas con los amigos o familia. Si se trata de una comida en el exterior en horas de pleno calor, debemos tener cuidado si nos llenamos demasiado porque nos puede dar un corte de digestión. "El problema de las barbacoas, por ejemplo, no es el alimento en sí, es el picoteo previo o lo que comemos después. Antes de la carne, seguro que nos hemos tomado una cerveza con patatas y después de comer nos tomaremos una copa o un postre", comenta Marga Martín.

Por eso, recomienda que en este tipo de comidas siempre haya un gazpacho con hielo o una ensalada fresca colorida, para que nos llame la atención y nos apetezca comerla. Si lo hacemos previo al plato principal, nos habremos llenado un poco y no comeremos tanto.

¿Los helados sacian la sed?

¿A quién no le apetece un helado después de comer o de cenar? Según la dietista consultada, los helados deben consumirse de manera ocasional, siempre evitando los que tienen mayor cantidad de azúcar. Siempre podemos optar por helados caseros. "Por ejemplo, congelar yogur o batir alguna fruta con leche y congelar posteriormente".

Tenemos asociado el verano a los helados como forma de calmar el calor que sentimos. Sin embargo, los helados no nos ayudan a calmar la sed. "El azúcar del alimento te va a provocar mayor sed y mayor apetencia hacia el dulce", afirma la especialista en nutrición.

Decir no a las cenas abundantes

Tanto en invierno como en verano no es recomendable hacer cenas muy abundantes.  En verano, se añade que cenamos más tarde, lo que no ayuda nada a hacer la digestión. "Nos vamos a la cama con el estómago lleno, lo que no ayuda a una digestión adecuada. Y si encima hace mucho calor, no vamos a dormir, y por lo tanto a descansar bien", recalca Marga Martín.

Comer a sus horas e hidratarnos

Durante la época estival son muchos a los que les gusta seguir cuidándose, pero la dietista nos recomienda ser prudentes y hacerlo bien. "Aunque nos cuidemos, nos tenemos que alimentar bien y tomar los nutrientes necesarios, porque si no podemos acabar con una hipoglucemia".

Por último, nos recomienda que no pasen muchas horas entre las comidas y, sobre todo, beber agua e hidratarnos.