El Comité de Bioética avala el consentimiento para los menores de 60 años que quieran repetir con AstraZeneca
El Comité de Bioética de España (CBE) considera "ética y legalmente recomendable" que los menores de 60 años que hayan recibido una primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y rechacen completar la pauta con Pfizer "firmen un protocolo de consentimiento informado específico" con su decisión.
Así lo ha expuesto el organismo en respuesta a la consulta que le remitió el Ministerio de Sanidad para conocer su opinión sobre si es ético aplicar la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca a los menores de 60 años que fueron inoculados con la primera dosis de este suero, si se debe inyectar bajo consentimiento informado y cómo se debe formalizar esa autorización.
El nuevo giro dado por el Ministerio de Sanidad a la vacunación de los menores de 60 años con AstraZeneca ha levantado duras críticas de expertos y de algunas comunidades que recelan del hecho de que se vaya a exigir ese consentimiento informado para poder completar la pauta con esta misma marca.
Sanidad emitió su consulta apenas unas horas después de que una Comisión de Salud Pública muy dividida aprobara el martes, con 10 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones, que este grupo de personas, en su mayoría trabajadores esenciales de menos de 55 años, terminaran de inmunizarse con una segunda dosis de Pfizer.
El último episodio en la vacunación con Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca) ha sido duramente criticado por la comunidad científica y médica, que en buena parte ha reclamado desde siempre que estas personas debían ser inmunizadas con esta vacuna.
En contra de mezclar vacunas o dejar la decisión en manos de los vacunados
De esta forma, el presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), José Antonio Forcada, ha criticado en declaraciones a Efe este "nuevo error" y el "otro despropósito" cometido por la administración sanitaria de poner un segundo pinchazo de Pfizer.
Un "segundo error" es darles a elegir a las personas si quieren que esa segunda dosis sea con Pfizer o AstraZeneca, lo que considera una "dejación de responsabilidad" y dejar la decisión "en manos de personas sin conocimiento científico suficiente para elegir una opción".
A juicio del también secretario de la Asociación Española de Vacunología (AEV), se ha tomado una "decisión totalmente política, alejada de la evidencia científica" y basándose en un "estudio pequeño, poco potente y poco consistente".
Se refiere a CombivacS, el estudio impulsado por el Instituto de Salud Carlos III cuyos resultados preliminares, presentados el martes, confirmaban la seguridad y eficacia de mezclar los dos antídotos a partir de un ensayo realizado a algo más de 600 voluntarios.
Desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitario (Semfyc) se han preguntado que si mezclar AstraZeneca con Pfizer "es tan maravilloso, ¿por qué no lo proponen con todo el mundo?".
Expertos de la Semfyc han trasladado a Efe su indignación porque creen que desde el principio se debería haber dejado a estos pacientes completar su pauta con Vaxzevria, tal y como consta en su ficha técnica y recomienda la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
Pero el hecho de que ahora, cuando incluso se ha sobrepasado el intervalo aconsejado entre dosis de 12 semanas, solo puedan hacerlo firmando un consentimiento, es "el colmo del esperpento, una aberración".
El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García, ha defendido este viernes la seguridad y eficacia de mezclar AstraZeneca con Pfizer pero ha recelado de que pueda pedirse un consentimiento informado a los pacientes que vayan a recibir la segunda dosis.
No obstante, ha pedido esperar a lo que tenga que decir sobre el asunto el Comité de Bioética. García ha mostrado sus dudas sobre "hacer recaer esa responsabilidad en los ciudadanos, que no tienen conocimiento sanitario", pero sí ha defendido que a este grupo de pacientes, casi dos millones, "hay que darles ya una respuesta".
También las comunidades han cargado contra Sanidad por seguir aumentando la inquietud de los casi dos millones de ciudadanos que llevan semanas esperando a conocer cómo serán inmunizados, incluso aquellas que llevan semanas pidiendo que se les administrara una segunda dosis de AstraZeneca.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que es "ridículo" que en el plano nacional haya discusión entre territorios sobre qué vacuna administra a los ya vacunados con AstraZeneca en primera dosis.
Durante un acto desde Marchamalo, ha apuntado que "a estas alturas tantos aplausos a profesionales tienen que servir para que, además de aplaudir, se les haga caso en lo que digan sobre qué hacer con una vacuna u otra".
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