Castilla-La Mancha ayuda en la extinción de los incendios de la Sierra de Guadarrama
Medios y efectivos de Castilla-La Mancha continúan prestando apoyo en los trabajos de extinción de los dos incendios declarados en la Sierra de Guadarrama. El domingo se desplazaron dos helicópteros y una brigada helitransportada de Guadalajara y este lunes continúan las labores de apoyo, en las que participa una formación con base en El Serranillo (Guadalajara).
Evolución de los incendios
El incendio que afecta a la zona de Miraflores de la Sierra, en Madrid, está estabilizado y los medios terrestres y aéreos se centran en atajar brotes y rebajar la temperatura en su perímetro. En unas horas podría estar controlado, según bomberos de la Comunidad de Madrid.
Un incendio que, según las últimas hipótesis podría haber sido provocado, ya que en su inicio se hablaba de tres focos, según ha señalado el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, Carlos Novillo.
El fuego que afecta a la otra vertiente de la sierra, en la zona de La Granja, sigue sin estabilizarse, a pesar de que se ha trabajado toda la noche para controlar las llamas. En las tareas de extinción trabajan catorce medios aéreos, siete brigadas helitransportadas, cuatro terrestres y doce autobombas.
Además, la UME ha desplegado más de 140 militares y 40 medios, que trabajan en labores de ataque directo y perimetración de la zona. Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha enviado un dispositivo aéreo y humano, compuesto por 10 medios aéreos y dos brigadas de especialistas en labores de extinción, con base en La Iglesuela (Toledo) y Puerto el Pico (Ávila).
En lo que respecta a las causas de este incendio, el coordinador del operativo de extinción del incendio, Javier Muñoz ha indicado que en este caso también los indicios apuntan a que se debió a una "causa humana" y se originó en una calle próxima a una urbanización de La Granja, aunque habrá que determinar si se originó de forma intencionada o fue una negligencia.
Datos alarmantes
El fuego ha calcinado más de 55.500 hectáreas de superficie desde el comienzo de 2019 hasta el 28 de julio. Se trata de una cifra que representa casi cinco veces más que en el mismo periodo de 2018, cuando se quemaron 11.671 hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Esta cifra, además, supone un 6,21 % más que la media de a década, situando este 2019 como el quinto peor año de la década en lo que a incendios forestales se refiere. Por otra parte, según los datos ofrecidos por el ministerios, en 2019 se han registrado nueve grandes incendios frente al único registrado hace un año y los siete de media de la década.