DESPOBLACIÓN
Bares, restaurantes y comercios locales de pequeños pueblos podrían estar protegidos por ley
Una propuesta de Teruel Existe y votada por amplia mayoría del Congreso en poblaciones de menos 200 habitantes los bares, restaurantes y pequeños comercio
Muchos municipios de menos de 200 habitantes no tienen o ven peligrar la supervivencia de su bar y comercio de alimentación.
El Congreso de los Diputados tramitará una propuesta de Teruel Existe para garantizar la supervivencia de bares y pequeños negocios en la España despoblada "porque son lugares de interés económico" para la vida de estos pueblos.
De eso sabemos mucho en Castilla-La Mancha, donde ya hay muchos locales como el de Los Anguijes, en Albacete, que sobreviven gracias a las ayudas municipales en este caso, o de diputaciones, en otros. En la localidad albaceteña sus vecinos cuentan cómo son ellos los que se encargan de gestionar el bar municipal.
En esta pedanía de Albacete que no llega a los 100 habitantes, el bar se mantiene mantienen los propios vecinos en un local cedido por el ayuntamiento.
Economía social
El pleno el Congreso acordó este martes por amplia mayoría tramitar la proposición de ley de Teruel Existe que considera a los bares, restaurantes y pequeños comercios que prestan sus servicios en pueblos de menos de 200 habitantes como entidades de economía social. Se quiere proteger de estas manera estos establecimientos que son lugar de encuentro y dan vida a muchos de nuestros pequeños pueblos.
La norma propuesta los equipara a cooperativas, mutualidades, fundaciones, sociedades laborales, empresas de inserción, centros especiales de empleo, cofradías de pescadores o sociedades agrarias, pudiendo beneficiarse de los incentivos y beneficios que tienen reconocidos las entidades de la economía social.
Donde se cierra un bar o comercio, la despoblación avanza
Incide en la importancia de estos servicios para luchar contra la despoblación, dado que hay estudios académicos que sostienen que en aquellos municipios donde se cierra un bar o pequeño comercio, la despoblación avanza mucho más rápido que donde se mantienen abiertos.
"Los estudios indican que estos establecimientos fomentan la cohesión comunitaria y el desarrollo económico. Por contra, está socialmente aceptado que un pueblo está sentenciado cuando cierran la escuela y el bar", reza la proposición.
Por ello, se reclama al Estado que facilite la sostenibilidad financiera y empresarial de estos establecimientos, "compensando así el servicio social que prestan estos establecimientos a la cohesión territorial de nuestro país y, en consecuencia, al bien común".