Los autónomos cotizarán más a cambio de una mayor protección en 2019
El Gobierno ha modificado la manera en la que cotizan los autónomos. Unos cambios que se implementarán las cotizaciones de forma gradual hasta 2022. Para 2019, la base mínima de tributación subirá 5,36 euros mensuales, algo más de 64 al año. En compensación, los más de tres millones de autónomos contarán con mejores condiciones de paro y exención de la cuota desde el segundo mes de baja.
Castilla-La Mancha cuenta con unos 150.000 autónomos que crean 291 empleos al día. Casi dos de cada tres son personas físicas y el resto autónomos societarios. Una cifra que se incrementa mes a mes, el pasado mes de octubre casi 5.000 personas han causado alta en el RETA.
Con estos cambios los autónomos estarán obligados a cotizar por conceptos que hasta el momento era voluntarios. En concreto, en lo relativo a contingencias comunes y profesionales, cese de actividad y formación profesional.
Cotización por ingresos reales
La base mínima de tributación para los autónomos en 2019 se marca en 994,35 euros y la cuota equivalente, en 283,3 euros. Sin embargo, el objetivo es que los trabajadores que cotizan como autónomos comiencen a hacerlo en función de sus ingresos reales.
Con estas medida el gobierno pretende mejorar las condiciones laborales de los autónomos, especialmente diferenciar a los falsos autónomos de los autónomos económicamente dependientes, quienes deberán acreditar su condición ante la Tesorería General de la Seguridad Social.
Entre los beneficios para los autónomos se encuentra un aumento del tiempo para cobrar el paro, así como unas condiciones más flexibles para su acceso. También tendrán derecho a cobrar prestación, desde el primer día, por accidente de trabajo o enfermedad profesional, y exigir formación continua.
Los autónomas podrán acceder a la tarifa plana, que pasará a ser de 60 euros, durante los dos años posteriores a la baja por maternidad. También se pospone la suspensión de la cotización por módulos.
Acabar con los mini-contratos
Otro de los objetivos es el de acabar con las condiciones precarias de empleo, como multas a los falsos autónomos, y otras medidas que afectan a las contrataciones por pocos días. Para lograrlo, se tratará de disuadir económicamente a los empresarios con cotizaciones altas en contratos con una duración inferior a cinco días, de forma que los mini-contratos dejen de ser rentables, y de paso aumentar los ingresos en la Seguridad Social.