El atípico desfile de la Hispanidad

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Isaías Blázquez
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Es la primera vez que el Desfile de la Hispanidad se celebra con un Gobierno en funciones y a punto de celebrar una nueva ronda de contactos para alcanzar una investidura. Hoy, más que nunca, todas las miradas estaban puestas en el palco de autoridades, en busca de conversaciones o imágenes como la que han protagonizado los portavoces de PP y PSOE, compartiendo paraguas, junto al líder de Ciudadanos. Desfile con lecturas políticas, pero, como siempre, también con anécdotas: con todo el mundo pendiente de las infantas, del vestuario de los asistentes, o de la popular mascota de la legión: este año, ha sido un macho cabrío llamado Miura.

No estaba claro por la lluvia, pero al final ha habido desfile. El gris del cielo y el negro Rolls Royce que transportaba a los Reyes hasta Neptuno ha contrastado con el paraguas de la Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, con los colores de la bandera española. Y también con las sonrisas de la princesa de Asturias y de su hermana, la infanta Sofía, al saludar a Mariano Rajoy.

Los acordes del himno nacional daban inicio al desfile de este año, pasado por agua. Después el Rey ha pasado revista y saludado a las autoridades antes del izado de la bandera y el homenaje a los caídos. Ahí hemos visto al Rey entregado, cantando y muy serio. Una solemnidad que rompían las salvas y una bandera de España en el cielo bajo la mirada atenta de la Casa Real. A continuación el desfile de las tropas a pie.

La novedad las banderas de los países miembros de la Fuerza de Muy Alta disponibilidad de la OTAN. Y lo más aplaudido, una vez más, la Legión. Sus malabares y el carnero de este año, Miura, que además ha desfilado suelto, ha conseguido arrancar las sonrisas de las pequeñas de la Casa Real, muy entusiasmadas e interesadas durante todo el acto, en el que la familia Real ha tenido numerosos gestos de complicidad antes de partir a la recepción del Palacio Real.

En clave política

Pero el foco también hoy estaba puesto en dos personas: Mariano Rajoy y Javier Fernández. Es la primera vez que ambos coincidían en un acto oficial y con una investidura en el aire. Cada gesto, cada movimiento, se ha mirado hoy con lupa. Y no sólo los que han protagonizado ellos. Hemos visto escuchar el himno de España a los portavoces de PP y PSOE, Rafael y Antonio Hernando, compartiendo paragüas. .Rivera ha conformado el trío, pero él más centrado en su novia. Y Javier Fernández mientras compartiendo espacio con los barones y del saludo más esperado, con el líder del PP, sólo ha quedado constancia en foto fija.

Susana Diaz, aunque marcando distancia, ha estado al lado de Revilla, el Presidente de Cantabria. El contrapunto lo ponía Aragón y los ministros en funciones de Rajoy, muy combinados en tonos beige. Todos atentos a un acto con ausencias inesperadas como la de Ximo Puig, el presidente de la Comunitat Valenciana, de viaje oficial en Cuba. Y otras esperadas y confirmadas como la de Podemos y la de los Presidente de Cataluña y País Vasco.

¿Y la cabra de la legión?

Este año el protagonista ha sido "Miura", un carnero que se ha estrenado en el desfile con la Legión. Pero desgraciadamente otros se despiden, no sólo de la vida militar, sino del mundo. Pepe, la cabra de la Legión, ha muerto pocos días antes de celebrar la fiesta nacional. Se jubiló en agosto, y le esperaba una plácida vida, pero cuentan sus cuidadores que tenía por delante un largo proceso de adaptación. Por lo visto Pepe nunca se acostumbró a su nuevo hogar.