Lista para su análisis la estatua romana hallada en Toledo

Susana Palomo Gómez
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La estatua de mármol, de un metro de longitud aproximadamente, apareció hace menos de un mes en las obras de un edificio del Casco Histórico de Toledo, bajo la calle de Navarro Ledesma.

Se trata de un personaje masculino, desnudo, del que han aparecido, por el momento, el torso y parte de las extremidades.

La pieza ha aparecido en el mismo lugar en el que se localizó una galería subterránea de unos treinta metros de longitud.

Una vez que se han concluido los trabajos para descubrir la estatua al completo, toca estudiar el material y el contexto. Así que se la llevan. Abandona el lugar donde se cree que ha estado alrededor de 2 mil años.   Y antes de irse ya ha dado pistas sobre ella.

El levantamiento de la estatua ha durado casi una hora bajo la atenta mirada de varios expertos. Y todo queda documentado.

Ahora sacarán una esquirla que va a un laboratorio especial y la estatua se queda en el Consorcio de Toledo.

Una estatua que, en un principio hallaba Francisco, durante una jornada más de su trabajo en la rehabilitación de un edifico.

Cuando estaba entre sus manos, los expertos han recalcado que "estabamos viviendo la arqueología en directo".

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