Los jóvenes Miguel y Javier nos presentan su empresa 'Insecteat'

Miguel, de 25 años, y Javier de 19 son los hermanos Chavarría formados en administración de empresas (ADE) que vienen de Cañaveras (Cuenca) a contarnos cómo convierten los insectos en abonos, harinas y aceites grasos en su empresa “Insecteat”. De momento su consumo se limita para los animales, pero existe la posibilidad de que en un futuro sirva para consumo humano.

Los jóvenes durante la pandemia dieron con la idea de que en otros países de Europa estaban procesando los insectos a fin de obtener productos de alta gama. Javier nos ha explicado lo más destacado de su catálogo: las moscas soldado en fase adulta y los gusanos de la harina, conocidos como tenebriomolitos. 

En la producción se tiene muy en cuenta los porcentajes de proteína y las vitaminas que aporta cada elemento. Como productos finales nos han mostrado abono procedente de crías de insectos, que destaca por ser efectivo, sostenible y sin olor, aptos para su uso en macetas de flores. Otros son para incluirlos en piensos de animales como complemento alimenticio.

Miguel nos cuenta que la planta donde trabajan tiene más de 2000 metros cuadrados. Allí se ocupan de deshidratar los insectos hasta obtener estos productos. Ramón les define como “brillantes” porque han decidido volver de Madrid a su pueblo para enfocarse en su negocio.

En Compañía, se emite de lunes a viernes, a las 15:45 horas, en Castilla-La Mancha Media, un programa que tiene como objetivo ayudar a poner fin a la soledad de los castellanomanchegos. Un problema que, a día de hoy, afecta a miles de personas y que es una gran preocupación en la sociedad del siglo XXI.