Descubiertos 32 grabados en la Cueva de los Casares, el "Altamira" de Guadalajara

Investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares, codirigidos por los investigadores Javier Alcolea y Manolo Alcaraz, han descubierto 32 nuevas figuras en los grabados de la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices (Guadalajara), que cuenta con el conjunto rupestre más importante del interior peninsular, lo que le ha valido el sobrenombre del "Altamira" del interior.

Estos investigadores llevan más de 20 años vinculados al estudio de esta cueva y su entorno y desde hace ocho años han iniciado un reestudio gracias a un proyecto internacional cofinanciado por el Gobierno de España y Europa, tal y como ha señalado a Efe Javier Alcolea, con el objetivo de ampliar el conocimiento de este yacimiento que hoy todavía es un gran desconocido aunque se sabe de su potencial. “Es un conjunto prehistórico muy importante que tiene yacimiento de cronologías variadas y que es conocido sobre todo por los grabados y pinturas rupestres pero tiene más cosas, pero ha estado bastante olvidado desde el punto de vista de la investigación”, ha afirmado Alcolea, quien ha apuntado que "solo ha habido un par de intervenciones".

Una de ellas en 1934, prácticamente inmediata al descubrimiento de los grabados, de Juan Cabré, y luego hubo otra de la Universidad de Zaragoza en la segunda mitad de 1960.

Ahora este grupo de investigadores se plantea, después de solventar problemas administrativos y logísticos y de reunir la financiación necesaria, realizar un reestudio global de la cueva. “En los primero años, hasta 2018 nos centramos en el estudio del yacimiento clásico del interior de la cueva que esencialmente es antiguo, del Pleistoceno superior antiguo en el que había ocupación neardental”, ha explicado Alcolea.

A partir de ese año, trabajan en una segunda fase del proyecto, “que es en la que se encuadra esta campaña de excavaciones, la de la revisión del arte rupestre en la cavidad y su contexto arqueológico”.

Así, este año acaba de concluir la primera parte de la campaña que completarán con otra semana en octubre y en la que se han centrado en estudiar los grabados. "En el seno A, en la zona con más densidad de grabados que se conoce de la cueva hemos descubierto al menos 32 figuras nuevas y eso es importante", ha añadido este experto que señala que la cueva estaba casi sin estudiar “y era previsible que hubiera muchas cosas que hubieran pasado desapercibidas para los investigadores anteriores con menos medios”. “Tenemos una idea bastante completa de las grafías de toda la cavidad y nos da la impresión de que la cueva fue frecuentada durante el Paleolítico superior, durante la última glaciación, en varias ocasiones. No se trata de un conjunto sincrónico que se haya hecho de una sola vez”, ha explicado.

A lo largo de esta campaña también se han realizado algunas catas o sondeos arqueológicos al pie de los grabados para intentar localizar restos de actividad humana ligados a la confección de los propios grabados.

Javier Alcolea ha recalcado que no se trata de un "conjunto menor" sino ante “el documento gráfico del Paleolítico superior más importante del interior peninsular, cuantitativa y cualitativamente”.

Los motivos por los que todavía sigue siendo una gran desconocida incluso para los expertos son varios, empezando por su ubicación, en el centro de la península, ya que el fenómeno del arte paleolítico está muy bien representado en el Cantábrico y Andalucía "y la investigación ha estado enormemente focalizada en esas zonas".

Por otra parte, también ha argumentado que investigar en determinadas zonas de la península Ibérica hasta hace poco era muy difícil porque hay problemas de infraestructura y logística.

A esto hay que sumar que la cueva tiene problemas de conservación y “está bastante estropeada en algunas zonas de antiguo y es enormemente compleja para trabajar en ella y cuando alguien se lo plantea a veces se echa para atrás debido a esa complejidad”, ha añadido Alcolea, quien se ha mostrado convencido de que sus próximas campaña darán más buenos resultados.

Este conjunto arqueológico abre sus puertas ese viernes, primero de octubre, tras año y medio cerrado por la pandemia.

EFE