Conocemos en profundidad a Antonio Belmonte, Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha
El padre de Antonio ha explicado que detectaron el autismo de su hijo cuando era muy pequeño "le costaba mucho hablar, comunicarse y a los dos años realmente los especialistas dieron el diagnóstico de autismo, fue un momento bastante duro para la familia". A pesar de ese mal momento, él y su mujer formaron un gran equipo y lo asumieron con rapidez, explica con cariño.
Una vida llena de música
Antonio sabe tocar la guitarra, el contrabajo, el violín, el piano, el acordeón y el ukelele. Desde muy pequeño ha sido un apasionado de la música. Su padre se dio cuenta de que tenía un oído absoluto de una forma muy curiosa. Cuenta que en casa siempre ha habido instrumentos porque a él también le gustaban y Antonio siempre se ha visto muy atraído por ellos "le gustaba mucho jugar con las guitarras".
"Vimos que podía ser su salida de la soledad o de la incomunicación que supone el autismo"
Un día cuando Antonio apenas tenía cinco años, cogió una guitarra de su padre y la afinó. Su padre al darse cuenta, cogió la guitarra, la desafinó completamente y se la volvió a dar, en unos segundos la había vuelto a afinar perfectamente "había dejado las notas y las frecuencias clavadas".
Sus padres al darse cuenta de este talento decidieron apuntarla a clases de piano y con nueve años ya inició sus estudios en el conservatorio de Albacete.
En Compañía, se emite de lunes a viernes, a las 15:45 horas, en Castilla-La Mancha Media, un programa que tiene como objetivo ayudar a poner fin a la soledad de los castellanomanchegos. Un problema que, a día de hoy, afecta a miles de personas y que es una gran preocupación en la sociedad del siglo XXI.
Cada tarde el programa se acerca a los hogares castellanomanchegos para que personas que están solas consigan acabar con su soledad.