Vivir con un solo pecho o reconstruir tras un cáncer de mama
Una de cada ocho mujeres sufrirá cáncer de mama a lo largo de su vida. A la recuperación de la enfermedad le siguen secuelas físicas, que en muchos casos suponen la extirpación del pecho. Pero cada vez son más las mujeres que deciden no someterse a una reconstrucción mamaria.
Asumir la pérdida de una parte de nuestro cuerpo tiene un coste psicológico y social. Muchas de estas mujeres no quieren volver a pasar por quirófano para reconstruirse el pecho, pero la mirada de la sociedad todavía hace que estas operaciones se realicen para no sentirte excluido.
Rosa es una de las mujeres que ha decidido no someterse a una reconstrucción mamaria. Dice que lo tiene "asumido completamente" y que lo único que quería era que "saliera todo bien". Señala que "la sociedad solo mira lo de fuera y no lo de dentro, no cómo tú te sientes o cómo lo ves". Y destaca que eso influye mucho en la edad.
El proceso hacia la reconstrucción mamaria
Eli es una de las mujeres que sí ha decidido reconstruirse el pecho. Sin embargo, el proceso para eso le hace tener dudas.
Estaba convencida de que es un mujer joven y no quería arrepentirse a largo plazo de no hacerlo. Pero lleva un año en lista de espera y el proceso se le hace largo y difícil, por lo que las dudas vuelve. Señala que no sabe todavía "si me merecerá la pena el proceso que estoy viviendo".
Sin prótesis la recuperación se agiliza y es una decisión muy personal. Eli destaca que "si lo quieres normalizar no pasa absolutamente nada y puedes llevar una vida totalmente normal, ya que hay sujetadores con prótesis y te facilitan todo".
Los cirujanos calculan que en torno al 20% de la mujeres deciden prescindir de los implantes.