CONFLICTO

Los transportistas de Castilla-La Mancha continúan atentos a las nuevas movilizaciones en Francia

El Gobierno francés acusa a España de "competencia desleal"

Los agricultores franceses amenazan con cortar el acceso a París este lunes.Europa Press

Redacción CMM
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Los transportistas de Castilla-La Mancha se mantienen muy atentos a la situación en Francia. Los piquetes continuarán su actividad durante la próxima semana y su objetivo es llegar a París, donde han anunciado cortes. Numerosas empresas y camioneros de la región se están viendo afectados por las cargas de los agricultores franceses.

El boicot a los productos españoles ha hecho que empresas afronten importantes pérdidas, como los 25.000 litros de vino blanco que perdió una de las cisternas de la empresa Vinos Coloman . Pero las pérdidas económicas no son el único miedo de los empresarios españoles. También se teme por los transportistas. 

Casimiro Sanz, gerente de la bodega, ha relatado cómo vivió el camionero el ataque de los agricultores franceses: "Lo rodearon bastantes agricultores con bates de béisbol y cuando iba a bajar de la cabina, le obligaron a volver a subir para que no interviniera y entonces le abrieron la carga". Carlos Marín, presidente de FECIR, ha pedido que se respete la integridad de los transportistas españoles. 

El Gobierno francés acusa a España de "competencia desleal"

Como consecuencia de la situación, el Gobierno francés se ha pronunciado, apuntado a la "competencia desleal" de socios de la Unión Europea como España e Italia. "Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia desleal. A nuestros agricultores se les imponen reglas (fitosanitarias) que a otros (países) no", ha asegurado Gabriel Attal, primer ministro del país.

También ha señalado que al menos el 40% de las frutas y verduras se importan por el freno productivo que suponen ciertas reglas medioambientales adoptadas en la legislación francesa. Attal ha aseverado que propondrá a sus socios comunitarios "más medidas" para blindar la soberanía alimentaria francesa. 

A pesar de las declaraciones de Attal, el ministro de Agricultura de Francia, Marc Fesneau, ha negado "un cierre de fronteras" para productos españoles o italianos, algo que ya ha demandado la ultraderecha. Considera que el cierre sería contraproducente para la propia industria agrícola francesa si los países vecinos siguen sus pasos. 

Durante los más de 10 días que se extiende esta revuelta, muchos de los manifestantes se han quejado de la entrada de productos agrícolas llegados especialmente de España, pues consideran que representan una competencia desleal por su bajo precio y que sus estándares medioambientales son peores que los franceses.