Un pueblo de Toledo convierte su antigua cabina de teléfono en un intercambiador de libros

Almendral de la Cañada, en Toledo, ha convertido su antigua cabina de teléfono en un intercambiador de libros. La cabina era un elemento "muy querido" en el pueblo y que ahora esperan que supla la falta de una biblioteca municipal. 

El alcalde de esta pequeña localidad de apenas 300 habitantes, Marcelino Fernández, ha explicado que la idea es que los vecinos donen libros para favorecer el intercambio de obras, permitiendo así que la antigua cabina funcione como biblioteca "para un pueblo humilde que no la tiene". 

La cabina ha estado "toda la vida instalada" cerca de la plaza principal del pueblo, pero fue retirada por el anterior equipo de gobierno. Según ha explicado Fernández, ahora han decidido "darle una segunda vida como punto cultural". 

Una docena de vecinas de todas las edades han sido las encargadas de poner a punto el nuevo intercambiador de libros, que se va a situar en su localización inicial, si bien “lo han apañado, decorado y puesto un techado para proteger los libros de la lluvia”, ha subrayado el alcalde, que ha celebrado también que la gente "esté encantada de volver a ver la cabina".