TRIBUNALES
No declara el acusado de matar con un machete a un joven al salir de un bar en el Polígono de Toledo
Se enfrenta a 23 años de cárcel por este crimen que provocó un gran revuelo en el barrio que dejó incidentes con un agente herido

El acusado en su llegada a la Audiencia Provincial de Toledo.
Empieza el juicio con jurado popular contra el acusado de apuñalar hasta la muerte con un puñal de grandes dimensiones a otro joven a la salida de un local de ocio del barrio del Polígono de Toledo en la madrugada del 12 de marzo de 2023. Se enfrenta a 23 años de cárcel por un delito de asesinato.
El acusado se ha acogido a su derecho a no declarar, durante la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra desde este lunes en la Audiencia provincial de Toledo.
Tras dos horas de elección del jurado popular -compuesto por seis mujeres y tres hombres- y los informes iniciales de cada una de las partes -Fiscalía, acusación particular y defensa-, el procesado, que se enfrenta a una pena de 23 años de prisión por asesinato solicitada por la fiscal y 25 años por la acusación particular, se ha negado a declarar pero su letrado ha dejado ver por donde va su defensa: no se acuerda e iba bebido y drogado.
En este sentido, la fiscal ha afirmado que "si propinas 12 puñaladas en zonas donde hay órganos vitales, sabes que le vas a quitar la vida a esa persona", al tiempo que ha puesto el foco en dos pruebas que para la representante del Ministerio Fiscal son fundamentales y se verán en los próximos días: el testimonio del amigo de la víctima testigo de los hechos y la autopsia del cadáver que "acredita que le cosió a puñaladas".
Por su parte, la acusación particular, que representa a la familia de la víctima -padres y hermano-, ha hecho un relato similar de los hechos pero ha elevado la petición de pena para el acusado a 25 años de prisión, porque cree que hubo ensañamiento y alevosía, por el número de puñaladas y por atacar a la víctima por la espalda y, por tanto, indefenso.
Mientras tanto, la defensa del procesado ha negado que sean ciertas las consideraciones que recogen los escritos de las acusaciones, "más allá del dramatismo", ni que su defendido asestara puñaladas de forma repetida.
Así ocurrieron los hechos
El escrito de acusación considera considera probado que sobre las 2.00 horas del día 12 de marzo de 2023, el acusado coincidió a las puertas de un local de ocio en la ciudad de Toledo con la víctima, de 29 años, quien había salido de fiesta con un amigo, a quienes el personal de seguridad del establecimiento impidió la entrada.
Tras decidir cambiar de local, el acusado decidió ir tras estas dos personas, a quienes conocía desde hacía tiempo, y una vez en el segundo local permanecieron cerca de una hora y media alternando juntos en actitud amistosa.
Una vez cerró el segundo bar, la víctima y su amigo decidieron irse a casa, con un vaso en la mano con lo que restaba de consumición. El acusado salió igualmente tras ellos haciéndoles compañía, hasta el punto de incluso compartir un porro en las puertas del local.
Cuando la víctima y su amigo iniciaron el camino de vuelta a casa a pie, el ahora acusado les quiso acompañar en dirección al barrio de Las Malvinas. En el trayecto a casa, la víctima, aún con el vaso en la mano y en estado de embriaguez, se detuvo preguntando al acusado si tenía algún problema con él.
El ahora encausado le contestó que no, momento en el que procedió "de forma absolutamente inesperada y sorpresiva", según el fiscal, a sacarse del bolsillo de la chaqueta que vestía un machete de grandes dimensiones, al tiempo que, con el brazo izquierdo, inmovilizaba, desde atrás y agarrándole por el cuello, a la víctima.
Aprovechándose de la falta de reacción del mismo y con propósito de quitarle la vida le comenzó a propinar sucesivas y rápidas puñaladas en la cabeza, en la espalda, en zona axilar y brazos, en un "descontrolado ataque" que continuó por zona pectoral, cavidad torácica y cuello.
El amigo de la víctima, que presenció los hechos alejado, intentó socorrerle, pero el acusado le propinó una patada y salió huyendo con el machete en la mano, según el escrito fiscal. Llegó al paso de peatones de las calles Guadarrama y Valdemarías, que procedió a cruzar, ya a paso tranquilo, mientras se guardaba el machete en el bolsillo trasero del pantalón, dirigiéndose hacia su casa, por el camino más corto, deshaciéndose en el trayecto del arma, que no fue recuperada.
Una vez en su casa, el acusado se encerró en la misma, se lavó y cambio de ropa, desprendiéndose de la que vestía en el momento de los hechos, permaneciendo oculto en la vivienda, sin dar señales de su presencia.
Incidentes durante la detención del acusado
Tras la llegada de agentes de Policía Nacional, que se personaron en su casa hasta en dos ocasiones poco después de lo sucedido, el acusado dejó a su vecina una nota manuscrita por debajo de la puerta donde le pedía llamar a su hermano porque iba a "ir preso", indicando en la anotación que la había "liado". Acto seguido, bajó a la calle y se entregó.
De otro lado, la víctima, pese a las puñaladas recibidas y aún con el vaso que portaba en la mano, reinició la marcha mientras sangraba profusamente por el costado izquierdo, para desplomarse poco después en brazos de su amigo, al que le dijo: "Me muero".
Fue llevado entonces por su compañero al centro de salud del barrio donde finalmente falleció por shock hipovolémico a causa de la sección de la arteria y venas axilares que le causó la puñalada en la axila, herida incompatible con la vida, que le provocó una hemorragia masiva rápida.
Sufrió, igualmente, pérdida de sangre a la que coadyuvaron las demás heridas, habiéndole ocasionado además una de las dos puñaladas en la cara anterior del tórax una herida penetrante en el hemitórax izquierdo que permitió la entrada de aire en el espacio pleural, provocando una hemorragia que dio lugar a la presencia de sangre en la cavidad pleural, comprimiéndose de esta manera el pulmón izquierdo, provocando ello dificultades respiratorias.
Los hechos relatados son constitutivos de un delito de asesinato según el fiscal, que reclama la pena de 23 años de prisión, así como indemnizar a los herederos --padre, madre y hermano-- con 75.000 euros cada uno.