JUICIO
Los forenses apuntan que la mujer asesinada en Almonacid fue atropellada tras morir por asfixia
Los tres forenses que se encargaron de emitir el informe de autopsia han comparecido en el tercer día del juicio con jurado popular
Tercera sesión en Toledo al acusado de asesinar y agredir sexualmente a su ex pareja en Almonacid en abril de 2022. Este miércoles ha sido el turno de peritos y forenses.
Estos últimos han avalado que la muerte de la víctima se produjo por asfixia y que el atropello fue simulado porque las lesiones por el arrollamiento se produjeron "post mortem".
En la víctima se hallaron restos de semen así como ADN del acusado en sus uñas, hecho que podría haber sido compatible con la defensa de la afectada en un supuesto de agresión sexual, de haberse producido.
Tras la confesión del acusado del crimen machista en un camino entre Mascaraque y Almonacid, la clave ahora está en saber si la violó.
De ello podría depender que sea condenado a prisión permanente revisable por el delito de asesinato con alevosía y 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual.
En la sesión de hoy, se ha descrito que el asiento del copiloto estaba reclinado 120 grados y ella tenía la ropa íntima del revés, aunque en ella no se encontraron en restos biológicos. Sí en el interior de los genitales de la mujer.
Los forenses han afirmado que es difícil establecer cuándo se produce la relación sexual, consentida o no, y que, como mucho, puede afirmarse que tuvo lugar 72 horas antes de la recogida de la muestra.
Además, a preguntas de la fiscal, han añadido que no se observó ningún tipo de lesión que se correspondiera con una agresión sexual, si bien ésta puede producirse sin necesidad de violencia a nivel genital.
Otros testimonio escuchados en la sesión de este miércoles han sido los guardias civiles que realizaron la inspección ocular tanto del cadáver como del vehículo y de la casa en la que convivían víctima y acusado, en el municipio toledano de Mascaraque.
Con respecto al coche, han señalado que a la luz forense no se halló ninguna muestra biológica de sangre o secreciones en el asiento del copiloto del vehículo que ocupaba la víctima.