TOLEDO
La Nava de Ricomalillo ya tiene a su cristo en lo alto del cerro del pueblo
Un proyecto de más de 15 años y que ha culminado este miércoles
Imagen de la grúa que coloca una de las piezas de la escultura
La Nava de Ricomalillo, Toledo, verá cumplido un sueño: el de ver a su particular Cristo de "Corcovado" en el cerro más alto del pueblo. Un proyecto de más de 15 años.
Una imagen del sagrado corazón de Jesús que, el estilo del Redentor de Brasil, dará la bienvenida a los visitantes del municipio y también de la comarca. Se trata de una escultura de grandes dimensiones que domina el alto del cerro.
Con sus más de siete metros de altura y 24 toneladas de peso no ha sido nada fácil llevarlo hasta su actual emplazamiento. Llevaba años abandonado en un solar.
Subirlo al cerro y a la torreta sobre la que se ha instalado no ha sido tarea sencilla. Se han necesitado tres grúas de gran tonelaje y dos horas y media para remolcarlo y otros dos más para transportarlo por los 4,5 kilómetros que separan el cerro del Mogorro de la localidad toledana.
A partir de ahora el horizonte de este pueblo, de menos de 500 habitantes, y de la comarca ha cambiado. Los vecinos esperan que esta imagen les proteja y les sirva de atractivo turístico a esta comarca en riesgo de despoblación extrema.