"Se pueden salvar vidas, pero los daños materiales son inevitables", asegura un experto en inundaciones

Catorce muertos, 83 heridos, unos 62 millones de euros en pérdidas en la agricultura valenciana y 71 millones de euros en daños materiales fueron el coste del  del paso de la borrasca "Gloria" en los primeros balances realizados.

Grande-Marlaska está en #Mallorca para conocer los graves daños ocasionados por la borrasca #Gloria en la isla y las labores de búsqueda

El coste de las inundaciones

La temporada de borrascas comienza en otoño. Y el coste de sus efectos es, a vista de estos datos, del año pasado, demasiado alto. En algunos casos, incluso "evitables". Pero para el doctor de Geología y Recursos Hídricos de la Universidad de Castilla-La Mancha, José María Bodoque, no es así en el caso de los daños materiales porque estamos ante la consecuencia de una "planificación urbanística mal hecha durante mucho tiempo"(se refiere a hace unos cuarenta años). Hemos construido casas y levantado pueblos enteros en zonas inundables. Esto ha ocurrido especialmente en el Levante donde cientos de miles de personas viven en zonas que el río o el mar reclama con más frecuencia cuando arrecia el temporal. "En estos casos las pérdidas materiales son imposibles de evitar", asegura Bodoque; en lo que sí cree que podemos trabajar es en las medidas para evitar pérdidas humanas.

Peligrosidad Baja (verde oscuro), Media-Baja (verde claro), Media (amarillo) Media-Alta (naranaja), Alta (rojo)

El fenómeno natural más dañino

La lucha contra las inundaciones no es nada nuevo en nuestro país. Desde hace décadas son el fenómeno natural que más daños causa en España. En las últimas dos décadas han provocado más de 300 muertes y generado anualmente pérdidas de 800 millones de euros.

Por ello, en estos veinte años se han construido presas y embalses para reducir los impactos más negativos. Tarea nada fácil porque estas obras requieren de la implicación de todas las administraciones, empezando por los ayuntamientos y pasando por las diputaciones, comunidades autónomas y confederaciones hidrológicas que deben actuar conjuntamente.   Pero ante la magnitud de esta problemática se ha apostado no sólo por construir sino también por la prevención de estos impactos.

En España, después de unas catastróficas inundaciones en los 80,  se implantó el sistema SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológico) que informa servicio de prevención y alerta que informa en tiempo real de los caudales de los ríos, niveles de los embalses,...

En 1995, elaboración se elaboraron los planes de emergencia de inundación con la implementación de los Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones.

Punteros en Europa

La directiva Europea 2007/ 60/CE de "Evaluación y gestión de los riesgos de inundación" adecuó una obligación legal directiva europea de inundaciones con la que se hacen estudios para diseñar planes que minimicen en lo posible el riesgo de inundación. Para este experto en inundaciones, "en España las cosas se han hecho razonablemente bien", y existen mapas de peligrosidad y de riesgo de los daños potenciales económicos y sociales; "en eso yo me atrevo a decir que somos punteros", afirma el profesor de la Facultad de Ciencias Ambientales.

Los expertos hablan de que se pueden implantar medidas estructurales para reducir el daño, pero aseguran que anularlo es "prácticamente imposible "porque hemos construido mal". En lo que todos coinciden es en la importancia de la comunicación del riesgo que puede evitar que muera gente, por ejemplo, por cruzar  el cauce de un río durante una crecida.

En Castilla-La Mancha existe un Plan Regional de Protección Civil (PRICAM) que se revisa cada seis años y que analiza los datos e incidencias de los temporales como los que acabamos de sufrir. También, y casi más importante, se encarga de canalizar y ofrecer toda la información posible a la población en situaciones de riesgo.

En Europa, las inundaciones son unos de los riesgos naturales más importantes . Representan el 30% de los desastres naturales, el 27% de la población afectada y el 40% de los daños económicos.