La sala de máquinas del nuevo hospital de Toledo: así es el corazón del centro sanitario

Susana Palomo Gómez
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En el nuevo Hospital Universitario de Toledo no sólo es mastodóntico por fuera, también por dentro. Su corazón, la maquinaria que lo pone en funcionamiento también es gigante. Para poner en marcha un complejo hospitalario con dimensiones de 34 campos de fútbol se necesitan potentes sistemas de calefacción e iluminación. Para calentar esta infraestructura se necesita unas calderas, seis concretamente. La mayor es capaz de calentar ella sola 300 viviendas. En sala de grupos electrógenos, preparados ante posibles problemas de suministro eléctrico, hay cuatro equipos de 2,5 millones de vatios que podrían iluminar el equivalente a 3.000 viviendas

Son muchos los equipos que los usuarios del nuevo hospital no verán pero que son imprescindibles. Son los entresijos, el motor del edificio y los aparatos y áreas sólo accesibles a personal dedicado al funcionamiento del edificio.

En el exterior, dos grandes depósitos: uno con oxígeno líquido y otro con nitrógeno. La mezcla servirá para dar aire medicinal a los respiradores y quirófanos. Ambos tanques están instalados en la zona donde se almacenan los gases medicinales, fundamentales para los pacientes intubados en UCIs y quirófanos.

Y en subsuelo, a lo largo de 600 metros de calle están los muelles de carga. Están preparados para recibir los medicamentos, lencería, suministros del hospital y víveres. La cocina es otra de sus joyas en la que trabajarán 100 personas. De ella saldrán unos 300.000 menús al año.

La filosofía de este edificio es dedicar la mejor tecnología sanitaria, al servicio de la mejor asistencia al paciente. Un diseño que hace del Hospital Universitario de Toledo, un centro con equipamiento tecnológico puntero en España.

Tecnología sanitaria

Cuando los pacientes comiencen a caminar por su interior, el Hospital Universitario de Toledo estará completando su dotación tecnológica de última generación.  Está pensado para lograr resultados más óptimos en menos tiempo. Y para eso se incorporan a su cartera de prestaciones dos quirófanos híbridos, como éste, los primeros en Castilla-La Mancha.

Así se hará posible que las intervenciones sean menos invasivas y el tiempo de ingreso hospitalario disminuya. Sus otros buques insignia tecnológicos serán tres nuevos servicios: radioterapia, radiofísica y medicina nuclear. Tecnología que agiliza el diagnóstico y facilita el trabajo a los profesionales, con el objetivo último de mejorar la atención al paciente.

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