Un pueblo de Guadalajara nombrará personas "non gratas" a La Manada y al juez que pidió sus absolución

El alcalde de Pozo de Gudalajara, Teo Baldominos, propondrá llevar a pleno el nombramiento de personas "non gratas" a La Manada y al juez que pidió la absolución de los mismos, después de que éstos hayan sido condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual y no por violación.

El Ayuntamiento se ha mostrado "profundamente asqueada y dolida con estos sujetos" y aunque la localidad no tenga la capacidad de prohibir la entrada de los cinco hombres al menos mostrar su "más profunda y absoluta repudia". Además, el gobierno local ha afirmado que no quieren en el municipio "sujetos como los de esa Manada", a los que no ha definido "como personas, pero tampoco quisiera comparar con animales, que son mucho más nobles".

El alcalde socialista de la localidad ha asegurado que "no queremos que ni ellos, ni nadie así ponga un pie en nuestro municipio, donde se respeta a las personas y trabajamos por una sociedad en la que nadie tenga que pasar miedo sólo por el hecho de ser mujer".

En cuanto a la decisión del juez, Ricardo González, que pidió la absolución de los cinco integrantes de La Manada la corporación local ha manifestado "un amargo sentimiento de desconcierto y tristeza por la decisión". Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ha mostrado su respeto hacia la Justicia española y sus magistrados que en ocasiones tienen que tomar "duras decisiones" que a su vez "pueden ser acertadas o no" y que de la misma forma pueden ser recurridas.

El título de persona "non grata" emana de la jurisdicción diplomática y está legislado en el Convenio de Viena, por el cual un Estado puede vetar la entrada a un diplomático a su país. Pero fuera de este uso no tiene consecuencias jurídicas reales, pero sí manifiesta públicamente una expresión de repudia, que indica que el individuo en cuestión no es bien recibido en la localidad.