El pueblo-balneario 'La Isabela' resurge de las aguas del embalse de Buendía

Las lluvias y tormentas del último mes no ha mejorado las reservas de agua del país. Al revés, siguen bajando. En España, esa cantidad acumulada no llega a la mitad, mientras que en Castilla-La Mancha está por debajo del 37 %, seis puntos menos de la media de la última década.

Por provincias, Toledo y Cuenca son las que están en mejor estado, aunque no llegan al 60 % de su capacidad. En la otra casa, Albacete, Ciudad Real y Guadalajara, esta última con un 27 % de agua. Allí es donde están los embalses de cabecera del Tajo, que han perdido otros seis hectómetros cúbicos.

El de Buendía es uno de ellos, y que esté en mínimos ha provocado que haya vuelto a emerger la mítica 'Isabela'. Hace 68 años, el Real Balneario de La Isabela era lugar de reyes y burgueses que acudían desde Madrid hasta aquí para sanar sus enfermedades de piel y sus problemas de gota.

En 1955 salieron del balneario los últimos moradores de La Isabela, ya que el río Guadiela iba a inundar el Real Balneario para construir el pantano de Buendía. 70 años después, la sequía y los trasvases han hecho resurgir estas ruinas.

Cuando las aguas desaparecen La Isabela deja ver parte de su historia. Ocurre cada pocos años, cuando la sequía se acentúa.

En breve, cuando el pantano siga bajando, se podrá pasear por sus calles, intuir que el agua corría por sus fuentes y entender que este Real Sitio era un privilegio para pocos.

La reserva hídrica nacional, al 47 % 

El agua embalsada en el país vuelve a disminuir ligeramente y deja la reserva hídrica al 47,2 % de su capacidad total, con 26.470 hectómetros cúbicos, lo que representa una bajada de un 0,1 % respecto a la semana pasada.

Según los últimos datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), las precipitaciones han afectado considerablemente a toda la península, y la máxima se ha producido en Soria, donde se han recogido 54,8 litros por metro cuadrado.

Sin embargo, la reserva continúa su descenso, una caída que ha sido casi ininterrumpida en los últimos tres meses a excepción de una semana, cuando las intensas lluvias que se produjeron a finales de mayo y principios de junio elevaron moderadamente la cifra.

La cantidad de agua que almacenan los embalses supera la que había el año pasado por estas fechas (25.968 hm³), si bien en relación a la media de los últimos años (36.673 hm³) el dato sigue siendo muy inferior.

Las cuencas que presentan un peor estado en estos momentos son las de Guadalete-Barbate (al 23,2 %), Guadalquivir (23,6 %), la del Guadiana y las internas de Cataluña (ambas al 30,4 %) y la Mediterránea Andaluza (33,2 %).

Las que, por el contrario, están más llenas, son las del Cantábrico Occidental (al 92 %) y Oriental (90,4 %), las internas del País Vasco y Galicia Costa (ambas al 76,2 %), la del Miño-Sil (70,8 %) y la de Tinto, Odiel y Piedras (69,9 %).