La Plataforma en Defensa del Tajo pide la dimisión de la ministra Tejerina por los "agravios" al río

La Plataforma en Defensa del Tajo ha pedido la dimisión de la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente (MAPAMA), Isabel García Tejerina, por los "agravios" al río y apostar "por más embalses, trasvases, regadíos, depredación y más insostenibilidad".

Así se ha pronunciado el presidente de la Plataforma, Alejandro Cano, en una carta dirigida a la ministra y tras fijarse en la concentración espontánea de la ciudadanía toledana, el pasado día 3, en la Plaza de Zocodover, tras aprobar ese día el Gobierno un trasvase de 60 hectómetros cúbicos (hm3), quien pidió su "dimisión" y que la Plataforma "ha hecho suya".

"A España, a sus ríos y a sus poblaciones ribereñas les sobran depredadores", ha asegurado Cano, después de que "tras once meses de ausencia de trasvases nos vuelve al escenario de saqueo de la cabecera del Tajo y a la política de estrangulamiento del caudal del Tajo en beneficio de los intereses agroindustriales del sureste español", ha reflexionado.

Sin "reprochar" la existencia de la Ley sobre aprovechamiento conjunto Tajo-Segura, Cano ha afeado a la ministra su afirmación de disfrutar y conservar el medio ambiente cuando "la cuenca cedente se ha visto sistemáticamente deteriorada" y "sus paganos son el propio río, como ecosistema, y la ciudadanía ribereña, privada de usos lúdicos, recreativos, turísticos, sociales, económicos, agrológicos, ambientales y culturales que antes sí tenía", ha lamentado.

Además, ha criticado la aseveración sobre el "aprovechamiento conjunto Tajo-Segura" al opinar que, desde la óptica constitucional, la "desventaja" en la cuenca cedente y "ventajista" en la receptora es evidente y, encima, es un "puro formalismo" que el Estado justifique la preferencia de la cuenca cedente sobre la receptora porque "nunca se ha legislado para hacerlo efectivo".

"Al contrario, todos los desarrollos posteriores han culminado en elevar a rango de Ley los acuerdos del Memorándum Tajo-Segura, dotando de derechos que antes no tenía la cuenca receptora en detrimento de la cedente", ha agregado.

Y ha lamentado, además, el uso que hace de la palabra solidaridad que emplea de forma "torticera, manipuladora y perversa" y que "no se ajusta a su sentido esencial, legal y racional", sino que "distorsiona la realidad presentando su inversión como fiel, manoseando políticamente el término con clara intención de servir a intereses particulares y no a generales".

Además, lo usa en un contexto de "victimismo invertido" porque sirve para "el goce y disfrute de una élite agroindustrial a la que se hace pasar por víctima y a la vez benefactora nacional", cuando la relación entre coste y beneficio del trasvase Tajo-Segura arroja "de media un saldo negativo de unos 50 millones de euros anuales".

"Quienes reclaman solidaridad para sí son quienes dictan las leyes del agua en este país al margen de ríos y directivas europeas y para quienes usted es un títere cuando propone un Pacto Nacional por el Agua con el que burlar esas directivas y recomendaciones europeas", ha ampliado la crítica.

"Su solidaridad con los especuladores y grupos de presión sólo se entiende bajo la necesaria complicidad, y justifica que el 30 de septiembre de 2017, con la cabecera del Tajo en nivel 4, consintiera el intento de trasvasar 8 hm3 y hacerlo con nocturnidad, alevosía y desfachatez", ha recordado.

O, ha añadido, que "el pasado 3 de abril se haya apresurado a abrir el trasvase una vez sobrepasados los 400 hm3 de agua y lodos, cuando tras once meses sin hacer trasvases España ha constatado que no se han dejado de producir suculentos beneficios en la agroindustria del sureste".

"La ley no se ha cumplido para desembalsar al Tajo el caudal establecido sino que, aprovechando el episodio de lluvias, se le ha estrangulado todavía más en beneficio del llenado de los embalses de cabecera y, mientras, por Toledo circulaban más 200 m3/s sólo un máximo de 8 de ellos procedían del Tajo", ha zanjado. EFE