Page advierte de que va a estar "muy vigilante y muy firme" en la defensa del interés general

Ante la cita importante y esperada este lunes en el ministerio de Hacienda por Castilla-La Mancha y otras comunidades, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ya advertido de las demandas y líneas rojas de nuestra comunidad.

Page ha asegurado que en materia de financiación autonómica se negará a que "alguien pueda tener no ya las llaves de la caja común, sino ni una copia".

Planteamiento que ha traslada al Gobierno central el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, convocado a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Un encuentro en el que se hablarán de "de las cosas de comer", ha asegurado  desde del Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo). 

Page ha querido "dejar claro" cuál es la posición de Castilla-La Mancha sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, que a su juicio debe ser justo.

"Hablo de la redistribución, de la justicia, lo mismo que algunos se plantean imponer la solidaridad, lo que es una cosa contradictoria, porque no sé como puede casar la solidaridad y la obligatoriedad", ha reflexionado al tiempo que advertía de que Castilla-La Mancha va a estar "muy vigilante y muy firme" en la defensa del interés general.

"En el país, tenemos claro quiénes se quieren quedar con las llaves de la caja común. Pero lo denunciaremos y nos negaremos a que alguien pueda no ya tenerlas, sino ni siquiera una copia", ha alertado. Por ello pide a las comunidades autónomas respeto mutuo porque "seguramente todas las comunidades autónomas, también Castilla-La Mancha, necesitan más financiación ya que crecen los servicios públicos y las demandas de las ciudadanía", en referencia a la sanidad, la educación o los servicios sociales, competencias autonómicas.

En este punto ha defendido la idea de que "tiene que pagar más impuestos quien tiene más", de forma que "si alguno se queja de pagar mucho es porque tiene mucho más que los demás" y ha añadido: "Esa línea no la puede cruzar nadie". 

Además ha recordado que el nuevo sistema de financiación autonómica lleva diez años de retraso por falta de consenso político. Por eso ha confiado en que no haya que seguir esperando "o peor aún, que para no esperar más, se haga un mal sistema de financiación, o uno injusto".