ENFERMEDAD DE PÁRKINSON
Las múltiples caras del párkinson que afecta a 4.500 personas en Castilla-La Mancha
Elena Natera, neuróloga de HM CINAC, muestra todas estas caras durante una entrevista en CMM
Paciente de parkinson OSAKIDETZA 10/4/2024
El párkinson afecta a 160.000 personas en España, 7.500 de ellas en Castilla-La Mancha, y se estima que puede haber unas 30.000 personas más conviviendo con los síntomas sin saberlo.
Esta enfermedad muestra múltiples caras y aunque los síntomas más característicos son los temblores, lo cierto es que un 30% de los pacientes diagnosticados no los padecen. Así lo explica Elena Natera, neuróloga de HM CINAC, durante una entrevista en Castilla-La Mancha Despierta.
Los síntomas más representativos de la enfermedad de Parkinson sos aquellos signos motores, la lentitud, la rigidez o los temblores. Sin embargo, la neuróloga indica que hay otra serie de síntomas que pueden manifestar los pacientes de párkinson, síntomas no motores como trastornos de sueño, síntomas urinarios, estreñimiento. Los pacientes pueden experimentar depresión, ansiedad o apatía, por la falta de dopamina.
"Una amplia gama de síntomas que por sí solos no nos permiten diagnosticar, pero que se acompañan de los síntomas motores"
Según explica la neuróloga, el criterio fundamental para diagnosticar la enfermedad es la lentitud. "Juega un papel clave, al igual que la rigidez o pérdida de destreza en actividades tan cotidianas como escribir o batir un huevo".
No es solo una enfermedad de personas mayores
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa en la que se produce la pérdida de neuronas en una región muy concreta del cerebro. Neuronas que son las principales productoras de dopamina, jugando un papel clave en la movilidad de las personas. Por eso cuando hay una pérdida o disminución de esta dopamina, empeora la movilidad y aparecen esos signos motores.
Es una enfermedad que afecta en su mayoría a personas "mayores de 60 años", indica Natera, "pero también se ven casos de personas más jóvenes". Estos últimos casos pueden estar condicionados por factores genéticos
Aunque en la mayoría de los casos no tiene una causa genética, en el 10% de ellos sí existe una causa genética subyacente, normalmente cuando la enfermedad se desarrolla en personas "extremadamente jóvenes".
Además de ser más común en mayores de 60 años, también es más frecuente en hombres. "Por cada tres hombres afectados, se afecta una mujer". "Pero no hay evidencia clara de que la forma de representación o la severidad de los síntomas sea diferente entre hombres y mujeres".
Una enfermedad sin cura
El tratamiento de la enfermedad es sintomático, explica Elena Natera, "encaminado sobre todo a mejorar los síntomas". Se administra de forma oral, por bomba de infusión e incluso se puede realizar una intervención quirúrgica basada en la estimulación cerebral profunda o en el tratamiento con ultrasonido.
"A día de hoy no hay un tratamiento que frene la progresión de la enfermedad"
Optimizando la medicación muchos de estos síntomas pueden verse beneficiados y aunque a día de hoy no hay un tratamiento que frene la progresión de la enfermedad, "hay muchas líneas de investigación abiertas".
En algo que sí incide la neuróloga es la importancia del ejercicio físico para esta enfermedad. Recomienda combinar ejercicio aeróbico con ejercicios de fortalecimiento, de coordinación y equilibrio, "es lo más completo". Además de acudir a los controles y seguir las indicaciones del neurólogo, porque "está demostrado que las personas que hacen un seguimiento regular de la enfermedad, evolucionan mejor".
"Se deben tomar la actividad física como un tratamiento más. Es tanto o más importante que la medicación"
Por último, Elena Natera recomienda a los pacientes que formen parte de las asociaciones de enfermedad de Parkinson, puesto que proporcionan recursos como fisioterapia o psicología, de los cuales se pueden beneficiar los pacientes.