Medidas por la sequía en el embalse del Torcón: comienzan las restricciones en el consumo de agua
En unas horas el consumo de agua para los vecinos de Casasbuenas, Cuerva, Gálvez, Menasalbas, Noez, Pulgar, San Pablo de los Montes, San Martín de Montalbán, Totanés y Las Ventas con Peña Aguilera estará restringido a 200 litros día por habitante.
El embalse del Torcón que les suministra el agua potable está al 14% de su capacidad. Almacena esta semana 1 de 7 hectómetros cúbicos. Una situación que no se sufría en la Mancomunidad del Torcón desde hace diez años.
La sequía ha hecho mella en sus reservas de agua. Ya en agosto y ante la falta de lluvias se tomó una drástica decisión: la prohibición del consumo de agua para uso que no fuera humano. Esto en una zona eminentemente agrícola y con una cabaña ganadera muy importante. Sólo en la localidad de Menasalbas, dependiente del Torcón, hay unas 95.000 cabezas de ganado.
Estas restricciones a explotaciones agrarias y ganaderas han obligado a sus propietarios a reducir las cabañas de animales y a depender de pozos, cada vez más esquilmados. Y a partir de este lunes comienzan las limitaciones de agua también para las personas.
Los alrededor de 15.000 vecinos de los diez municipios que integran la mancomunidad de servicios Cabeza del Torcón se verán obligados a hacer frente a la sequía con restricciones de agua que limitarán su consumo a 200 litros por habitante y día. Una decisión que se aprobó en el pleno el pasado viernes ayer tarde en la localidad de Menasalbas debido a que en la actualidad el embalse el Torcón II almacena agua para dos meses.
El alcalde de Cuerva y presidente de la mancomunidad, Víctor Cerezo, considera que las restricciones de agua estarán en vigor mientras continúe sin llover. Son los trabajadores de la empresa de gestión del agua lo que irán regulando las entradas para cumplir con la cantidad acordada, lo que permitirá alargar las reservas de las que disponen hasta principios de enero o finales de febrero.
Si esta medida no es suficiente habría que hacer uso de los pozos, con el consiguiente problema de que esta agua no es potable y de que hay pueblos que ni siquiera tienen esta posibilidad porque no disponen de ellos.