Las indiscretas aplicaciones para "runners"

Elena Garcia Fermosel
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Hoy hemos conocido una gravísima brecha en la seguridad para los militares desplegados en zonas de conflicto como Afganistán, Siria o Irak. Las pulseras deportivas con GPS que emplean algunos de ellos habrían puesto al descubierto su localización, revelando la ubicación incluso la presencia de bases militares secretas estadounidenses.

Entre los secretos desvelados: un almacén de misiles en Taiwán y las rutas que corren soldados de Estados Unidos desplegados en Mosul, Irak.

El afán deportivo de los militares y las pulseras tecnológicas acaban de abrir una gravísima brecha de seguridad. Estas pulseras incluyen GPS y envían datos como posición, recorridos, horarios, etc. Y patrones de conducta a una aplicación de fitness que comparten millones de usuarios de todo el mundo.

Datos que aparecen en mapas en los que se iluminan los puntos de calor, que revelan, por ejemplo, la presencia de soldados en países en conflicto, pero en torno a regiones donde no se conocían bases militates, lo que implica que son secretas.

Muestra, además, la ruta de salida de algunos cuarteles, una información sensible que podría ser empleada por grupos terroristas. El nivel de detalles es implacable, tanto que el departamento de seguridad estadounidense ha abierto una investigación.

Pero no sólo eso, cualquiera que salga a correr y emplee estos dispositivos con el GPS activado debe saber que sus datos se publicarán, igualmente, esté donde esté, incluida nuestra región, por supuesto.

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