Inaugurado el restaurante Casas Colgadas del chef conquense Jesús Segura
Los fogones del Restaurante Casas Colgadas trabajarán desde este miércoles a todo gas nueve años después de su cierre. A los mandos, una estrella michelín: el chef conquense Jesús Segura que aprendió los primeros trucos de cocina en este mismo lugar, hace 22 años.
Con este nuevo espacio culinario, Cuenca ha recuperado un elemento icónico de la gastronomía y una de las mejores vistas de la ciudad. El restaurante, desdoblado, ofrece además a sus clientes dos filosofías y ofertas diferentes, ambos bajo las órdenes de Jesús Segura.
En el espacio de la Casa de la Sirena apostará por una cocina tradicional mientras que en el espacio las Casas Colgadas/Jesús Segura, se centrará en la "cocina circular", con productos de cercanía y "kilómetro cero".
Con una plantilla de 17 personas, ambos restaurantes tienen una capacidad conjunta de unos 50 comensales, en las llamadas 'Sala Negra' y 'Sala Blanca'.
El tango 'Volver', en la voz de Estrella Morente, ha sido el hilo musical elegido por el chef Jesús Segura en la inauguración del Restaurante Casas Colgadas que abre sus puertas al público este miércoles, 17 de agosto.
El propio chef se ha decantado por este tema para recordar a aquel joven cocinero que hacía prácticas en las cocinas del establecimiento hostelero regentado por los Torres y que un día, pelando cebollas, soñó con tener las llaves del local.
Recorrido por el interior de las Casas Colgadas
[caption id="attachment_122591" align="alignnone" width="1024"] El chef Jesús Segura inaugura el Restaurante Casas Colgadas-Jesús Segura
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Segura ha liderado el paseo inaugural por las instalaciones de los dos restaurantes de su proyecto. La primera parada, en la sala negra, el comedor principal de las Casas Colgadas, inspirado en las pinturas de Millares y abierta a los balcones a la hoz del Huécar.
Por unas estrechas escaleras se llega a la sala privada y la bodega. Los finos acabados de las mesas contrastan con la naturalidad de la roca donde se han diseñado estos espacios gastronómicos.
Segura ha explicado cada rincón dejándose llevar por los recuerdos profesionales y familiares que le unen a este lugar. Sin que sirva de precedente, el chef ha permitido a las autoridades entrar en la cocina y ha bromeado al pedir a los cocineros que se cuadren. La plantilla se ha llevado también las felicitaciones y mensajes de ánimo de los visitantes.
El paseo termina en la Casa de la Sirena, que cuenta con un comedor privado en el que es producto cero hasta la cubertería, con enseres procedentes de lugares conquenses como Villaconejos de Trabaque, donde la madera está muy presente.
Este es el restaurante que más bebe de la filosofía de Trivio, con una amplia barra, mesas para grupos y vistas enmarcadas, a imagen y semejanza del diseño del Museo de Arte Abstracto. Durante las tres próximas semanas, estos espacios gastronómicos ya están reservados.
Un icono de Cuenca
?Comer o cenar con vistas al Puente San Pablo va a ser posible a partir de mañana, 17 de agosto.
La inauguración del nuevo establecimiento supone disponer otra vez de un espacio de restauración en el edificio más emblemático de la ciudad, que data del siglo XIV y que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en el casco histórico de Cuenca, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En este inmueble el antiguo Mesón Casas Colgadas compartió espacio y protagonismo con el Museo de Arte Abstracto Español desde mediados de los años 60 del pasado siglo hasta 2013, cuando cerró sus puertas con un cambio de adjudicación al chef Manuel de la Osa, que no cuajó, y ha permanecido cerrado hasta hoy.
Parte de sus espacios se cedieron a la Fundación Juan March para ampliar el Museo, y por eso el restaurante de Jesús Segura ha aprovechado la rehabilitación de la Casa de la Sirena y la Casa Bajada a San Pablo para ampliar la distribución y hacer una propuesta por partida doble.