GUADALAJARA

La Galería de Poniente del Palacio del Infantado recupera el forjado original de madera

Los trabajos para eliminar el cemento aluminoso del edificio han llegado a su fin tras doce meses de obras.

La galería de Poniente del Palacio del Infantado recupera el forjado original de madera.

La galería de Poniente del Palacio del Infantado recupera el forjado original de madera.Subdelegación del Gobierno de Guadalajara

Redacción CMM
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Las obras del Palacio del Infantado, en Guadalajara, para eliminar la aluminosis han llegado a su fin. En los trabajos se han invertido 351.166 euros, con el fin de consolidar la estructura y eliminar el cemento afectado.

Las obras han permitido reproducir los forjados de madera originales. En la fachada de Poniente se ha realizado una intervención integral, renovando su cubierta y el soldado. Los paramentos, también renovados, han sido revocados con mortero de cal. Durante la restauración de las arquerías se han eliminado los elementos extraños y se han consolidado los daños.

El secretario técnico de la Gerencia de Infraestructura y Equipamientos del Ministerio de cultura y Deporte, José María Mediero, ha señalado que una de las próximas inversiones será la rehabilitación integral del resto del Palacio.

Actualmente, se está acometiendo una intervención en el aljibe, situado en los jardines, para dejar una ventana arqueológica que permita ver parte de la estructura original. Estos jardines también serán objeto de un proyecto de recuperación paisajística

El arquitecto Francisco Jurado, que participa en los trabajos de remodelación, ha señalado que el proyecto de "remozado" de todo el edificio supondría una inversión que rondaría los 14 millones de euros.

Un problema de aluminosis

La existencia de cemento aluminoso fue detectada durante las obras que se realizaron en 2017 en las viguetas de la galería porticada superior que da acceso al jardín, la Galería de Poniente. Para confirmar su existencia, se realizaron calas en los suelo y techos de diferentes puntos del edificio, con el fin de reconocer los forjados.

El estudio confirmó que esa zona había sido reformada con cemento aluminoso, muy propio de las construcciones de los años cincuenta y setenta del siglo XX. Se trata de un material muy poroso que absorbe la humedad, lo que provoca la corrosión del hierro y la oxidación de las viguetas. Este hecho conlleva la pérdida de resistencia y pone en peligro la estructura del edificio.

En un principio, se estimó que las obras tendrían una duración de, como mínimo, cinco meses. Finalmente, la rehabilitación de la galería ha llegado a su fin tras un año de trabajos.

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