El nuevo obispo de Sigüenza-Guadalajara llega a la ciudad como manda la tradición: a lomos de una yegua

La catedral de Sigüenza ha acogido este sábado la ceremonia de posesión del nuevo obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara. Monseñor Julián Ruiz Martorell será el sucesor de Atilano Rodríguez, quien ha estado en el cargo más de 12 años. 

El nuevo obispo ha llegado a la ciudad a lomos de una yegua blanca, como dicta la tradición, y acompañado por una amplia comitiva. El último tramo hasta la catedral, lo ha realizado a pie, cruzando una alfombra realizada con serrín, trigo, sal, espelta y posos de café.

Atilano Rodríguez, el obispo saliente lo ha recibido en la plaza Don Hilario Yaben. Ruiz Martorell se convierte en el obispo número 97 de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.

Atilano Rodríguez se marcha tras doce años como obispo de la diócesis

El antecesor de Ruiz Martorell se ha despedido del cargo agradeciendo por los más de 12 años que ha estado en él: "Quisiera dar gracias a todos los que han hecho posible la actividad que yo he desarrollado en la acción evangelizadora de la diócesis".

En su primera homilía, que ha tenido lugar tras la ceremonia de posesión, el nuevo obispo ha hecho referencia a las fechas en la que nos encontramos y ha señalado que es necesario "purificarnos, renovarnos, interior y profundamente para disponernos a celebrar el gran acontecimiento de la Navidad". 

A la celebración ha asistido un millar de asistentes, entre los que se encontraba el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el presidente de la Diputación, José Luis Vega; y las alcaldesas de la ciudad del Doncel y de Guadalajara, María Jesús Merino y Ana Guarinos, además de autoridades civiles, militares, judiciales, del mundo educativo, y numerosos fieles.